Beethoven : Divina Flama de Genio Inmortal


 
El año 2020 marca el 250 aniversario del nacimiento de uno de los genios musicales mas grandes del mundo: Ludwig van Beethoven.
               
Este hito será celebrado con eventos alrededor del mundo durante todo el año, todos bajo la bandera de la organización oficial del aniversario, BTHVN2020, auspiciado por el gobierno alemán.

Una espléndida ocasión para recordar por qué la figura de Beethoven es aún relevante, desbancar mitos sobre el hombre, y aprender por qué su influencia significó un cambio radical en la música.

Beethoven a los 13 años   

Conocido de manera simplista como un músico de cabello aleonado, sordo, gruñón y atormentado, Beethoven fue un niño prodigio con un don único para la melodía y la improvisación, lo cual enfurecía a su padre durantes las prácticas y ensayos.

Aún cuando entrenó en la tradición clásica de Bach, Scarlatti, Mozart y Haydn (su maestro), estos dones serían la piedra angular para sus singulares composiciones.

Siendo un jóven músico de 16 años, Beethoven conoció a Mozart y le pidió escoger un tema para improvisar. Se dice que al final del encuentro, Mozart comentó: “no lo pierdan de vista; algún día le dará al mundo mucho de qué hablar.”

Como compositor, Beethoven constantemente empujaba los límites, llevando a músicos, cantantes, instrumentos y audiencia a extremos jamás antes vistos, siendo fundamental en el rediseño del piano, y estableciendo el estándard para un estilo musical completamente nuevo: el Romanticismo.

Aunque hoy en día consideremos la música de Beethoven como ‘clásica’, en su tiempo rompió todas las reglas y convenciones para crear una música capaz de increíble liricismo y profundidades emocionales desconocidas hasta entonces, radicalmente diferente a todo lo escuchado antes.

De hecho puede decirse que Beethoven era un verdadero rebelde de la escena musical.

Óleo de Christian Hornemann, 1802

Una de los principales creencias erróneas es que Beethoven fue un músico sordo.

Aunque al final de su vida, a los 56 años, estaba casi de cierto completamente sordo, Beethoven no comenzó a perder la audición sino hasta los 28 años, después de una extraña enfermedad que los médicos modernos han descrito como una posible meningitis.

Esto significó que, aunque estaba perdiendo sensibilidad auditiva de manera progresiva, Beethoven poseía una reserva de memoria musical ya hecha, imaginación musical, y amplia experiencia en leer y escribir música, todo lo cual le permitieron ‘escuchar’ los sonidos de su música en su mente antes de llevarla al papel o al teclado.

No podemos estar seguros de cómo Beethoven debe haber escuchado su propia música mientras su sordera progresaba, pero sabemos que esta enfermedad influenció el carácter de su música y su necesidad por sonidos fuertes.

Óleo de Willibrord Joseph Mahler, 1805

Una de las innovaciones de Beethoven fue el uso del fortepiano como su instrumento principal de composición e interpretación, debido a su rango y capacidad expresiva.

Inventado alrededor del 1700, el fortepiano ya habia sido usado antes por Haydn y Mozart en varias composiciones bien conocidas, pero sus capacidades expresivas no habían sido exploradas del todo. Incluso la técnica para tocarlo era diferente, casi delicada, similar a la técnica del clavicordio.

Pero Beethoven cambió todo eso, exigiendo de sus constructores de fortepiano cajas de resonancia más grandes, cuerdas más resistentes que soportaran su aporreo, y desarrollando una nueva técnica de tocar que extrajése del instrumento cada gota de emoción disponible.

Y sin embargo, incluso con todos estos cambios, Beethoven se quejó que el rango de sonido disponible en el teclado era muy limitado - su música no conocía límites.

Los cambios de Beethoven en el fortepiano impulsaron la evolución del instrumento hacia el pianoforte, predecesor del piano moderno que conocemos hoy en día.

Beethoven, Piano Concerto No.5 in E flat major, Op.73 “Emperor”
2nd Movement - Soloist: Claudio Arrau (8:28")

Otra innovación vino en la música misma.

Pagada por mecenas adinerados, se suponía que la música fuése una cortina de fondo para las frívolas conversaciones de la aristocracia en sus reuniones sociales. Cualquier cosa que la molestara era desdeñada.

Sin embargo, Beethoven rehusaba ser un mero telón de fondo - ¡Exigía atención!

A finales del siglo XVIII, la música seguía una estructura predecible, siguiendo el canon clásico. Pero Beethoven rompió estas reglas de manera de alcanzar una mayor expresividad.

Mas allá de ser una mera entretención, Beethoven buscaba emocionar al oyente con su música. Buscaba azuzar las emociones, incitar la imaginación, asombrar, sorprender, sacudir, emocionar.

Pero su música apasionada, inesperada y a veces exhuberante, no era del gusto de todos.

Sin embargo, con el comienzo de la Revolución Francesa, el momento era el adecuado para más amplias avenidas de expresión, y la música de Beethoven floreció en el ambiente frecuentemente caótico de la era.


Uno de los cambios propuestos por Beethoven fue omitir el incremento progresivo típico en un crescendo antes de una explosión de sonido.

En vez de ir de manera creciente, Beethoven con frecuencia pasaba abruptamente de una suavidad delicada a un sonido resonante, de forma de aumentar el sentimiento, a veces insertando largos silencios antes de sobresaltar a la audiencia con un golpe de música fuerte.

Otro cambio fue el uso de acordes disonantes para ilustrar un estado mental particular, un cambio de emoción, etc. Nada de esto fue bien recibido por la audiencia ni por los músicos.

De hecho, con sus abruptos cambios y fuerte volúmen, su música era ‘complicada’ para los oídos de aquellos que querían concentrarse en su conversación. Los oyentes se quejaban que su música era ‘demasiado fuerte’ y ‘caótica’. Incluso los músicos se quejaban de que era ‘demasiado compleja’ e ‘intocable’.

Sin embargo, algunos oyentes sí apreciaron el bravado de su música, y Beethoven halló mecenas adinerados para financiar sus composiciones.

Dibujos de Beethoven durante una de sus caminatas.

Una de las más grandes innovaciones desarrolladas por Beethoven fue su habilidad de crear ‘imágenes musicales’.

Aunque previos compositores como Vivaldi, Mozart, Haydn y Joseph Boulogne fueron extremadamente hábiles en crear hermosos pasajes musicales que estimulan la imaginación, la música de Beethoven fue aún más lejos.

Mientras estos compositores podían describir imagenes vívidas del mundo alrededor (paisajes, animales, clima, gente, eventos, etc.), la música de Beethoven era capaz de proyectar descripciones vívidas de lo invisible: pensamientos e ideas, emociones y sentimientos - la vida interior.

Esto hizo su música a veces incomprensible para quellos oyentes acostumbrados a oir sólo lo que podían ver. Para disfrutarla, tenían que buscar dentro de ellos mismos. Esto significaba un esfuerzo de instropección extra que muchos no estaban preparados a hacer.

Pero una vez que el público prestó atención, el mensaje en su música se volvió claro e imperdible, ganándole una creciente horda de admiradores.

Beethoven - Violin Romance No. 2 in F major, Op, 50 (9:50)

Beethoven se mudaba incesantemente, bien siguiendo a sus mecenas, escapando de deudas y cobradores, o simplemente echado por caseros debido a renta impaga o quejas por ruido.

Encajando con la imágen de ‘genio loco’, Beethoven estaba con frecuencia tan absorto en sus creaciones que reservaba poca o ninguna atención a sus condiciones de vida, o a trivialidades tales como limpiar, rasurarse o cambiarse de ropa.

De igual forma, con frecuencia componía hasta altas horas de la noche, cantando quebradamente y aporreando su piano para escuchar las notas, sin preocuparse de las quejas de sus vecinos desvelados.


Como es bien sabido, a Beethoven le gustaba salir en caminatas por los bosques alrededor de Viena, llevando consigo un fajo de papeles y un lápiz para anotar fragmentos musicales e ideas de armonías cada vez que la inspiración llegaba.

Este amor por la naturaleza es evidente en muchas de sus composiciones, pero especialmente en su 6ta Sinfonía, “Pastoral”.

La obra debía representar un festival rural alemán, pero su representación más conocida es el divertimento mitológico en la película animada “Fantasía” de Walt Disney (1940).


Esta versión abreviada fue muy criticada por los puristas musicales, pero para muchos niños significó el primer encuentro con Beethoven y les abrió las puertas al goce de la música clásica.

Con frecuencia descrito como un viejo cascarrabias con pelo aleonado, muchos olvidan e ignoran que Beethoven tenía una gran sentido del humor y alegría de vivir.

Esto y su carácter afable le ganaron no pocos amigos y popularidad dentro de círculos sociales, los cuales él uso hábilmente para hacer conexiones, ganar el favor de mecenas y establecer comisiones.

Ejemplos de su humor y espíritu juguetón abundan en sus composiciones, particularmente aquellas para piano o música de cámara.

Sin embargo, con el avance de su sordera y los problema de salud, vejez, problemas financieros y personales, su carácter eventualmente se agrió.


Esto también se reflejó en su música, a veces en arrebatos de furia, pero mayormente en pasajes meditativos llenos de espíritu, tales como en el primer movimiento de la sonata para piano No. 14, Opus 27, “Luz de Luna”, la cual refleja su desesperanza, sufrimiento y ánimo sombrío.

Sin embargo, su espíritu no se deja derrotar, y aún en los momentos más oscuros en su música siempre se halla un relumbre de esperanza.

Algunas de las composiciones más sublimes de Beethoven emergieron de sus épocas más turbulentas, revelando su valentía y humanidad, y la grandeza e invincibilidad de su espíritu.

Como sólo los grandes artistas pueden hacerlo, Beethoven convirtió su propio sufrimiento en belleza permanente para el disfrute de todos.

Beethoven a los 56 años

El legado perdurable de Beethoven ha sobrevivido a través de los siglos, y su música nunca ha dejado de estar entre las prefencias del público ni ha pasado de moda.

En 1977, Walter Murphy & the Big Apple Band llegaron al tope de las carteleras de música pop con su versión disco de extractos del primer movimiento de la quinta sinfonía de Beethoven.

La versión, llamada “Un Quinto de Beethoven”, también se incluyó en la banda sonora de la película de culto “Fiebre de Sábado por la Noche”.
   
Walter Murphy - A Fifth of Beethoven (3:03")

Aunque muchos puristas arrugaron la cara ante este iconoclasma, ayudó a revitalizar y popularizar la música de Beethoven para una audiencia que de otra forma nunca se habría acercado a ella.

De hecho, la cultura popular nunca ha estado muy alejada de Beethoven.

En 1956, Chuck Berry compuso su éxito de Rhythm & Blues “Roll Over Beethoven” (“Muévete Beethoven”), el cual alcanzó el tope de las listas musicales, fue versionado por los Beatles, y aún es considerada una de las mejores canciones de todos los tiempos.

Aunque la letra expresa el deseo de que la música popular remplace a la clásica, ésta ayudó a popularizar aún más el nombre del afamado compositor.

Además, Charles Schulz, creador de la tira cómica “Snoopy” presentó a Beethoven (su compositor favorito) a generaciones de niños haciéndolo el compositor favorito de su personaje pianista, Schroder.
Schroder Adagio Cantabile (3:39")

Como figura histórica, Beethoven ha sido representado en películas semi-biográficas tales como “Amada Inmortal”, “Heróica” y “Copiando a Beethoven”; su música ha sido usada en cientos de películas y producciones para televisión, y su nombre fue incluso usado para el perro protagonista de una serie de películas familiares.


Más recientemente, Beethoven llegó a los libros infantiles, uno de los cuales, “Beethoven Vive Arriba”, una historia ficticia desde el punto de vista de un joven vecino en Viena, también fue llevada a la pantalla.

"Beethoven Vive Arriba" por Barbara Nichol
Ilustraciones de Scott Cameron

Todo esto ha ayudado a mantener viva la llama de Beethoven, alimentar el interés en su leyenda y presentar su música a audiencias más amplias.

Sin embargo, la mejor manera de comprender al Maestro es simplemente sentarse y escuchar su música, dejando que nos lleve a cualquier estado emocional que nos dirija.

Posiblemente la razón principal para la perdurabilidad inmortal de Beethoven reside en la naturaleza empatética de su música.

Todos podemos identificarnos con las emociones y sentimientos expresados en su música : alegría, júbilo, confusión, desesperanza, esperanza, furia, maravilla... En un momento u otro todos los hemos experimentado, y al escuchar estos sentimientos reflejados en su música nos sentimos comprendidos, en buena compañía.

Partitura manuscrita por Beethoven de su Sonata para Piano en Do

En 1985, la Comunidad Económica Europea eligió una versión basada en el Himno a la Alegría de Beethoven como su himno oficial, escogido por representar los valores compartidos por todos sus miembros.

Pero tal vez la mayor evidencia de la universalidad de Beethoven fue el haber sido incluido en los discos de oro llevados por las sondas Voyager enviadas por la NASA al espacio exterior en 1977, las cuales contenían saludos y sonidos selectos para representar a la raza humana y a nuestro planeta.

Quizás otra raza allá afuera escuchará su Quinta Sinfonía y se emocionará tal como nosotros.

A casi dos siglos después de su desaparición, el genio de Beethoven continúa emocionando a generación tras generación de oyentes, su espíritu vivo en cada una de sus composiciones, que aún hoy en día continúan avivando profundas emociones, alimentando pasiones y recordándonos que todos somos miembros de la raza humana, conectados a la naturaleza y a todos los seres vivos - una pequeña pero significante mota de polvo en la grandeza eterna del universo.

Para Saber Más...

Para conocer más acerca de los eventos globales llevados a cabo este año para celebrar el naciemiento de Beethoven, visite la página oficial del aniversario BTHVN2020 (Sólo en inglés y alemán):

Para ver algunos de los objetos personales de Beethoven en Heiligenstadt, donde buscó la cura para su sordera y escribió su testamento, visite el Museo Beethoven en Viena :

Para ver el lugar de nacimiento de Beethoven y tomar un tour virtual, visite el Museo Beethoven en Bonn:

Para ver uno de los apartamentos donde Beethoven vivió en Viena, conteniendo muchos de sus objetos personales (incluyendo su piano), y donde completó sus Quinta y Sexta sinfonías, visite la casa museo Pasqualati en Viena:


Fuentes: BTHVN2020, Wikipedia, Great Composers: Beethoven Ludwig van.

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