Joseph Boulogne - La Música del Refinamiento Francés


Afamado esgrimista, violinista virtuoso, brillante compositor y director de orquesta, soldado heróico - hoy en día, Joseph Boulogne Chevalier de Saint-George sería considerado un hombre excesivamente ambicioso de logros. 

Pero incluso en su época fue una rareza, un individuo excepcional en una era de gran conmoción y dramáticos cambios.

Tremendamente exitoso en su época, la música de Saint-Georges fue casi olvidada como víctima de los tiempos turbulentos que acaecieron en Francia a finales del siglo XVIII. 

Solo dos tercios de sus composiciones permanecen, la mayoría de ellas perdidas para siempre en el caos que siguió a la Revlución Francesa. Sin embargo, nuevas generaciones de músicos han redescubierto y recatado sus obras, levantando tanto entusiasmo en el público como lo hicieron en su momento.

Cuarteto para cuerdas en Sol Menor por Saint-Georges

En estos días de amplia accesibilidad musical, es difícil imaginar cuán diferente era la música como profesión hace dos siglos atrás. 

Por supuesto, no existían las grabaciones ni la radio. Los conciertos públicos en teatros eran de reciente invención, accesibles sólo a los pocos capaces de costearlos. 

Aparte de estas ocasiones esporádicas, la buena música sólo se tocaba en la corte o en los hogares de gente adinerada. La gente común debía contentarse con canciones de taberna acompaados de violín, flauta, guitarra y tambores.


Una carrera en la música, aunque de buena reputación, era extremadamente difícil. 

Las orquestas organizadas como las conocemos hoy en día no existían, y la mayoría de los músicos dependían fuertemente de auspiciadores ricos y patrones generosos para poder continuar tocando y componiendo. 

Aún así, estos clientes eran veleidosos, e incluso un trabajo en la Opera era en un ambiente despiadado donde cualquier error casual podía costar la carrera.

Como si todo esto no fuera suficiente para desalentar a cualquiera, Joseph Boulogne era mulato en una época en que la esclavitud aún era legal y aprobada socialmente. 

Pero su magnífica habilidad con el violín, además de su carisma y refinamiento, le ganaron el respeto de sus colegas músicos y la admiración del público.

El Chevalier de Saint Georges, por Robineau

Joseph Boulogne nació en la Isla de Guadalupe, en las Antillas Francesas. 

Hijo ilegítimo del terrateniente Georges Boulogne y su escalava, Nanon, Joseph debe haber cautivado a su padre desde la infancia, pues a la edad de siete aos fue enviado a París para comenzar su educación. 

Dos aos después, habiéndose casado con Nanon, George regresó a Francia para juntarse con su hijo.

Determinado a introducirlo en sociedad, a la edad de 13 aos George lo enroló en el Tessier de La Boëssire’s Académie Royale Polytechnique des Armes et de ‘l’Équitation, la academia militar más importante de Francia, donde entrenaba la nobleza. 

Joseph se destacó de inmediato en el entrenamiento, convirtiéndose en un excelente esgrimista, y para cuando tuvo 15 aos vencía a los más experimentados contrincantes. 

Su fama creció a tal punto que incluso recibía desafíos desde fuera de Francia, de aquellos que deseaban probar sus habilidades.

Saint Georges y La Chevaliere D'On, por Robineau

Además de su habilidad marcial, Joseph también era un excelente bailarín, y muy popular entre sus pares - y también con las damas que conocía en los bailes y salones a los que eran invitados. Pero su condición de mulato le prohibía casarse. 

Después de su graduación de la academia, a la edad de 21 aos, Joseph recibió el título de Chevalier de Saint-Georges (Caballero de San Jorge).

Sin embargo, su verdadera vocación no estaba en las artes marciales sino en la música. Como parte de su educación formal, su padre contrató a los mejores músicos en París para darle lecciones: François Gossec, Antonio Lolli y Jean-Marie Leclaire.

Fue Gossec quien primero descubrió su talento, invitando a Joseph a tocar en su prestigioso ‘Concert des Amateurs’, del cual era director. 

Sólo podemos imaginar la sorpresa que Saint-Georges causó en la audiencia, no sólo por ser un mulato, sino también por su estupenda habilidad como violinista - hasta entonces sólo había sido conocido como un excelente esgrimista.

Symphony Opus 11 N 1 in D major - Allegro (4:06")


Su presentación fue tan exitosa que para 1771, a la edad de 26 aos, Gossec lo invitó a tocar como Primer Violín (el líder de la orquesta) en el Concert des Amateurs, un puesto en el que permanecería hasta 1773, cuando Gossec lo nombró su sucesor como director del grupo.

Para entonces, Saint-Georges ya estaba componiendo sus primeras sonatas para violín, llevando lo mejor de la tradición del Barroco Francés al ámbito clásico. 

Se dice que la reina, María Antonieta, solía ir a estos conciertos sin anuciarse, por lo que la orquesta siempre tocaba en sus mejores galas, lo cual aadía una nota de espectáculo visual a la brillantez de su música.

En 1776, después de tres aos al mando del exitoso Concert des Amateurs, Saint-Georges encabezaba la lista de los posibles directores para la Ópera de París, el puesto musical más prestigioso de Francia. Incluso se rumoraba que era el favorito del rey para este puesto.

Sin embargo, una campaa liderada por las influyentes divas de la Ópera en su contra - debido a su raza - alcanzó proporciones escandalosas, y Saint-Georges retiró su candidatura para no causar humillación a la reina, quien estaba enredada en el ardid. 

Esta fue la humillación racial más pública que Joseph recibió en su vida.  

María Antonieta al clavicordio

Joseph continuó tocando, componiendo y dirigiendo el Concert des Amateurs, y para auspiciadores individuales. Pero su amistad con el hijo de un importante patrón, Phillip D’Orleans, cambiaría su vida para siempre.

Un artistócrata liberal, Phillip convenció a Joseph de unirse a movimiento de reforma el cual, entre otras cosas, buscaba abolir la esclavitud. 

Tomó mucha persuasión de parte de Phillip, pero después de una visita a Londres, donde Joseph conoció a los líderes del movimiento abolicionista británico, regresó a París convencido de unirse a los reformistas.


Sin embargo, las reformas propuestas fueron rechazadas por el gobierno con consecuencias catastróficas que culminaron en la toma de La Bastilla y el arresto de la familia real en 1792. 

Francia fue declarada República, pero en la revuelta que siguió, el país pronto se vió bajo la amenaza de invasiones armadas de Austria, Italia y Espaa.


La fama de Saint-George como esgrimista era bien recordada, y fue hecho Coronel del ejército para luchar en contra de los invasores de la República. 

Saint-Georges reunió un batallón de mil hombres de color - la Legión de Saint-Georges, la primera en su tipo-, y luchó valientemente contra la armada Austríaca.


Sin embargo, sus valientes esfuerzos le redituaron poca recompensa. En 1793 el rey, Louis XVI, y su familia fueron ejecutados y el reino del terror comenzó

A pesar de su desempeo en el movimiento reformista, el pasado aristocrático de Phillip y Joseph los atrapó en el caos que siguió, y ambos fueron hechos prisioneros. Phillip fue ejecutado, y Joseph fue dejado en libertad luego de casi dos aos en prisión.

Para entonces, no quedaba nada del mundo que había conocido.

Saint-Georges pasó sus últimos aos tocando con pequeas orquestas en Francia. Murió en 1799, a la edad de 54 aos.


Afortunadamente, la mayor parte de su música sobrevive. Saint-Georges compuso seis cuartetos para cuerdas, seis óperas (‘Ernestine’, ‘La Partie de Chasse’, ‘L’Amant Anonyme’, ‘La Fille Garcon’, ‘Aline et Dupre’, ‘Guillaume tout coeur ou les amis de village’), 14 concierto para violín, 8 Sinfonías Concertantes, 2 Sinfonías y 12 Sonatas para varios instrumentos.

Violin Concerto N 11 in G major - Largo (6:08")


Es comprensible que algunos encuentren en su música reminiscencias de Mozart, dado que ambos compositores fueron casi contemporáneos y se adherieron estrictamente a los cánones de la composición clásica en carácter y estructura melódica.

Sin embargo, aunque Mozart es con frecuencia juguetón y casi travieso, Saint-Georges nunca se aparta del más puro refinamiento y jamás es frívolo, salpicando sus composiciones con combinaciones aventureras y técnicas complejas. 

De hecho, Mozart mismo puede haberse inspirado en Saint-Georges, pues al menos una de sus composiciones tiene semejanza con las del compositor Francés.


Symphony N1 in G major - Allegro (5:25")



Aunque es cierto que la obra de Saint-Georges no ofreció un gran adelanto musical, su virtuosismo técnico y su constante empuje a las posibilidades expresivas del violín lo marcan como uno de los más brillantes compositores de su generación.

Incluso soy en día, la música de Saint-Georges nos invita a escuchar con nuestros oídos bien abiertos y nuestros ojos cerrados, para comprender una vez más por qué la música es el lenguaje universal del corazón.

Fuentes: Wikipedia, Thirteen, notas de CD.

 

 

 

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