La Elusiva Búsqueda de la Felicidad

La búsqueda de la felicidad ha sido una constante para toda la humanidad. Desde los albores de la civilización, filosofías, cultos, religiones, teorías, movimientos sociales, e incluso fórmulas matemáticas han sido creadas, todas con la promesa de una vida feliz.

En décadas recientes, y gracias en parte al creciente influjo de iconografía en los medios presentando imágenes irrealistas de perfección, la felicidad casi se ha convertido en una obligación: DEBEMOS ser felices - ¡Siempre! ¡Ahora! 

¿O tal vez no? 

Uno de los mensajes más interesantes de la película animada de Pixar “Intensa-Mente”, es que la Tristeza, como cualquier otra emoción, juega un rol importante en nuestro desarrollo. Por ello, no necesariamente tenemos que estar siempre felices - no sólo no es realista, sino también es poco sano.
 


De hecho, los neurocientíficos han postulado que la sensación de 'deleite permanente' es en verdad el resultado de una amígdala defectuosa (el órgano en el cerebro responsable de procesar las emociones positivas y negativas). 

Si el lado derecho de la amígdala está dañado, todos los procesos neurales serán ejecutados por el lado izquierdo, el cual gobierna el procesamiento de emociones positivas, traduciendo así todas las experiencias como positivas. 

De igual forma, aquellos que, a pesar de la situación están contínuamente felices (algo que los psicólogos han llamado  "El Principio Polyanna", basado en el libro infantil del mismo nombre), no sólo pueden ser percibidos como molestos, sino también como insensibles a los sentimientos de los demás.

Pero, ¿qué es la felicidad? 

Todos parecemos tener un concepto parecido, pero diferente. 

Existen más de 20 definiciones asociadas con el término en el diccionario: alegría, regocijo, gozo, placer, contento, satisfacción, bienestar, dicha, buenaventura. 

La mayoría de nosotros identifica la felicidad con ésta imágen

Sin embargo, de acuerdo a estudios científicos recientes, la verdadera y perdurable felicidad se parece más a ésto

¿Cuál es tu definición de felicidad? ¿Es 'alegría' lo mismo que 'felicidad'? ¿Puede 'contento' ser 'felicidad'? ¿Es 'satisfacción' suficiente, o es 'deleite' la definición más perfecta de 'felicidad'? 

No hay dos personas que parezcan pensar igual acerca de estas preguntas ancestrales. 

Una cosa es cierta, sin embargo: tu idea de lo que es la felicidad determinará qué tan cerca estás de ser feliz o no. Aquellos que relacionan el contento con felicidad, serán más felices que aquellos que igualan deleite con el concepto. 

Desde el comienzo de los tiempos, filósofos, místicos, pensadores, y científicos se han unido en el estudio e investigación de la felicidad para dilucidar lo que es, y cómo alcanzarla. 

He aquí algunas citas notables acerca de la felicidad através de los siglos: 

"No hay camino hacia la felicidad. La felicidad es el camino" - Buda
"La felicidad no está en la cima de la montaña, sino en cómo escalarla" - Confucio
"La felicidad en la vida depende de la calidad de tus pensamientos" - Marco Aurelio
"Al preocuparnos de la felicidad de los demás, hallamos la propia" - Platón
"Una vida felíz consiste en una mente tranquila" - Marco Tulio Cicerón
"La cordura y la felicidad son una combinación imposible" - Mark Twain
"La verdadera felicidad no se logra con la auto-gratificación, sino através de la fidelidad a un propósito noble" - Hellen Keller

La felicidad es, en gran parte, una cuestión de percepción.

Una perspectiva más moderna asocia expectativas y felicidad, concluyendo que bajar nuestras expectativas debería incrementar nuestra felicidad.

Pero ésta 'fórmula' no funciona para muchos, apuntando que rebajar demasiado nuestras expectativas nos lleva al pesimismo y la negatividad, y que no tener expectativas del todo sólo nos lleva a la mediocridad. 

De hecho, tener expectativas demasiado altas o bajas impactará negativamente nuestra satisfacción. Sin embargo, ésta perspectiva se aproxima al corazón del problema: la felicidad es, con mucha frecuencia, un problema de percepción

Un ejemplo de ello es que algunos de los países con la gente más feliz son también algunos de los más pobres. Por ejemplo, de acuerdo con el índice Gallup de Felicidad Global del 2017, los primeros  cinco países listados como 'más felices' fueron: Fiji, Colombia, Filipinas, México y Vietnam. 

Además, algunas personas con severas discapacidades físicas, tales como Hellen Keller, Nick Vujicic, Stephen Hawkins, y Mattie Stephanek, llevaron vidas felices y plenas a pesar de encarar dificultades que la mayoría de nosotros no puede siquiera imaginar. 

¿Cómo puede ser?
 


La respuesta parece ser, que la felicidad no sólo reside en la percepción (cómo nos vemos a nosotros mismos y lo que nos rodea), sino también en lo que consideramos importante (aquello por lo que medimos nuestra felicidad).

La felicidad es un tema complejo, compuesto de diferentes parámetros interconectados. 

Por ejemplo, tener siempre todo lo que queremos no nos hace más felices, sino exigentes y difíciles de complacer. Vivir una vida fácil sin dificultades tampoco nos hace felices, sino desconectados de la realidad, faltos de empatía, y ciegos a las necesidades de los demás. 

Parte de lo que es 'felicidad' consiste en un delicado balance de factores en constante cambio. 

Para considerarnos 'felices' debemos tener todas nuestras necesidades básicas cubiertas, pero también debemos tener un sentimiento de seguridad y soporte, de pertenencia a un grupo, y un sentido de propósito y logro dado por una ocupación útil. 

De igual forma, como 'animales sociales' que somos, la felicidad humana no es un logro individual, sino un esfuerzo comunitario constante

De hecho, sin importar su cultura, ubicación geográfica, o situación económica, todas las sociedades que se ubican en el tope de los listados de felicidad tienen un factor en común: sus miembros tienen un fuerte sentimiento de comunidad, de cooperación, de seguridad, y confianza en los demás. Esta cultura de unidad crea una red de soporte que aliviana la vida de sus miembros, refuerza las interacciones sociales, y contribuye a bajar sus niveles de stress. 

Lo opuesto también es cierto: sin importar su ubicación geográfica, cultura o situación económica, las sociedades que se ubican en los escalafones más bajos de los índices de felicidad presentan también altos niveles de desconfianza, corrupción, ansiedad, discriminación, violencia, y desunión entre sus miembros. 

Varios estudios, tales como los del profesor Kipling D. Williams, han estudiado la relación entre ostracismo y el comportamiento violento. Sus conclusiones apuntan hacia una relación definitiva entre soledad, el sentimiento de ser ignorado o echado de lado, y un profundo sentimiento de miedo, furia, y frustración en el individuo, como un mecanismo de defensa natural. 

Pare ser felices necesitamos buena compañía, sentirmos amados y respaldados - pero también necesitamos amar y respaldar a otros.

A pesar de esto, la mayor parte del mundo occidental, y países con ésta influencia, aún siguen la convención de que la felicidad está dada por factores tales como riqueza, posesión, poder, y estatus social. Al mismo tiempo, estas sociedades producen la mayor cantidad de imágenes presionando a los consumidores a alcanzar niveles inalcanzables de satisfacción.

Para escapar la 'presión de la felicidad', muchos han optado por alternativas a éste concepto, adoptando, por ejemplo, técnicas de mindfulness y meditación como una forma de estar más presentes en el momento, ser más agradecidos y, de ésta forma, ser más felices. 

Otros han adoptado el 'Hygge', concepto Finés que propone el gozo y la satisfacción en las pequeñas cosas de la vida, tales como disfrutar de un momento de paz viendo caer la lluvia, o compartir un café con los amigos. 

Otros se han vuelto Minimalistas, en la creencia de que 'menos es más' , y que la acumulación de cosas no brinda felicidad, sino más bien nos causa ansiedad y una falta de satisfacción permanente.
 

Algunos toman la aproximación filosófica, declarando que 'la felicidad es una actitud'. Pero, ¿cuál es la actitud correcta para la felicidad?

He aquí algunas sugerencias:

* Ten expectativas realistas.
* Mantén una vida sana, y un sentido del humor igualmente sano.
* Aprecia todo lo que tienes, por muy poco que sea.
* No te compares con los demás, especialmente de manera negativa.
* Evita ser crítico y quejumbroso. Ambos se convierten en hábitos difíciles de romper. En cambio, practica la aceptación.
* Manténte ocupado. Buena parte de la satisfacción en la vida viene de sentirse útil, sirviendo un propósito.
* Desconéctate de los medios. En cambio, reconéctate con tu entorno: sus personas y criaturas, y tus interacciones con el mundo que te rodea.
* Evita rumiar y empantanarte en sentimientos negativos.
* Recuerda que todo es temporal. Esto te ayudará a mantener las cosas en perspectiva.
* Mantén un grupo de relaciones cercanas: familiares, amigos, vecinos, colegas, etc.
* Mantente en contacto con la naturaleza.
* Haz actos altruistas. Ayudar y compartir con los demás sin esperar nada a cambio crea un sentimiento de bienestar instantáneo.

Muchos también hacen una conexión entre Fe y felicidad, apuntando que aquellos que creen en un ser superior que los ayuda y los cuida, se sienten consolados y acompañados, más seguros y protegidos. 

Finalmente, la felicidad no es sólo una actitud, sino también un hábito

Si haces un hábito de tener una actitud positiva, ser agradecido, y estar en contacto con tu entorno, mejorarás tu vida sin siquiera esforzarte, simplementen haciéndolo parte de tu rutina diaria, una acción tan natural como respirar.

Dado que lo que constituye la 'felicidad' cambia para cada persona, en constante interacción con su ambiente, no existe una fórmula única para la felicidad; y tampoco existe la llamada  'Felicidad perfecta'. Nuestros cerebros no parecen poder sostener un deleite continuo - simplemente no estamos programados para ello. 

La vida es un viaje lleno de emociones, todas y cada una valiosas por sí mismas.

La felicidad es elusiva y no debe ser la única meta de nuestras vidas. De hecho, mientras más tratamos de alcanzarla, más nos elude. Pero podemos acercarnos a ella al recordar que nuestras acciones y actitudes juegan una parte decisiva en la calidad de nuestras vidas.

Cualquiera sea el método que decidas usar en tu búsqueda por la felicidad, puedes estar seguro que buena parte de lo que es la felicidad estará siempre en tus manos.

Para Saber Más

* Para conocer 3 hechos de los procesos neuronales que impactan en nuestra felicidad, y cómo podemos ser efectivamente más felices, ve el siguiente video por el Dr. Amit Sood del Centro Global de Resiliencia y Bienestar (sólo en inglés):

Video - A Very Happy Brain (4:23)
https://youtu.be/GZZ0zpUQhBQ


* Para más información acera de cómo nuestro cerebro influencia nuestra felicidad, lee el libro "El Cerebro Feliz: La Explicación Científica de Dónde se Origina la Felicidad y Por Qué" del neurocientífico y comediante Dean Burnett.

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Fuentes: Psychology Today, Annual Review of Psychology, Mayo Clinic, The New York Times, PNAS.org, HumanPsychology.com.au.


 

 

 

 

 

 

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