Parque de las Esculturas - Naturaleza y Cultura Para Todos

Desde tiempos inmemoriales, el hombre ha insertado obras escultóricas en parques y espacios verdes, mas aún si estos están cercanos a fuentes de agua tales como fuentes, lagunas y rios.

Hay algo en los ambientes naturales y las areas verdes que se prestan particularmente bien para albergar estas obras de arte de gran volúmen.

Pero más allá de simples consideraciones estéticas, los mismos escultores consideran que sus obras están muertas en los espacios confinados de los museos y galerías, y es en cambio en los espacios abiertos donde éstas adquieren vida y relevancia, al estar en contacto directo con el público.

Pero si las esculturas reviven en las afueras, los ríos tienen vida propia - aunque a veces se vean tímidos e insignificantes, en ocasiones pueden crecer y arrasar con todo a su paso.

Aunque el principal río de la ciudad de Santiago, el río Mapocho, se ve en apariencia tranquilo durante el verano, no es inusual que en invierno aumente su caudal de manera violenta, por lo que durante generaciones se han debido tomar diferentes medidas de ingeniería para proteger a la población de su posible arremetida.

Ya a finales del siglo XVIII, el rey de España, Carlos IV, ordenó al entonces gobernador de Chile, Ambrosio O’Higgins, la creación de tajamares para contener las temidas crecidas del río que causaban enormes pérdidas humanas y materiales.

El proyecto, confiado al insigne arquitecto JoaquínToesca, fue finalizado en 1805y rematado con un paseo peatonal en su parte superior, convirtiéndose casi de inmediato en el lugar preferido de la sociedad Chilena de la época para realizar encuentros sociales.

Este recuerdo fue en parte lo que inspiró la creación del parque de las esculturas que hoy se emplaza en la ribera norte del río Mapocho.

En 1982, luego de una devastadora crecida del río que inundo, erosionó y destruyó gran parte de la ribera nororiente de la capital y los jardines ubicados allí, se comenzaron a realizar trabajos de mejoramiento del cauce del río.

Al pasear por esta ribera en la Municipalidad de Providencia y ver dichos trabajos, el escultor chileno Federico Assler pensó que tal vez era el momento y el lugar ideal para la creación de un parque dedicado a las esculturas.

La idea, que en cualquier otro momento podría haber resultado descabellada e irrealizable, contó con un aliado insospechado: hacía tan sólo unos meses atrás la Municipalidad de Providencia había creado su Corporación Cultural al mando del arquitecto Germán Bannen.

Assler se reunió con Bannen, le contó sobre su idea y entre ambos empezaron a idear el proyecto.

“Conjunto Escultórico” de Federico Assler (1989)

Apenas unos meses después, se dictó un decreto municipal designando una comisión para la creación de un Museo al aire libre para las esculturas. Entre los miembros de este comité estuvieron los destacados artistas nacionales Nemesio Antúnez, Mario Irarrázabal y Nena Ossa, además de Federico Assler y Germán Bannen.

Un segundo aliado a esta iniciativa fue la Ley de Donaciones Culturales, mediante la cual se incentivaba a la empresa privada a realizar donaciones para el arte y la cultura a cambio de beneficios tributarios. Estos proveerían la fundación financiera para la realización del parque y sus piezas escultóricas.

El 7 de Septiembre de 1984 se envió una carta de convocatoria a diez importantes escultores nacionales: Sergio Castillo, Marta Colvin, Juan Egenau, Lily Garafulic, Claudio Girola, Carlos Ortúzar, Samuel Román, Raúl Valdivieso, Matías Vial y Mario Irarrázabal.

El 17 de Diciembre de 1986, el Museo Parque de las Esculturas fue inaugurado de manera oficial con la develación de la escultura en piedra roja de Marta Colvin, “Pachamama” (‘Madre Tierra’ en quechua).

“Percepción” de Lisi Fox (2006)

El concepto de ubicar piezas escultóricas en espacios públicos no es algo nuevo. Sin embargo, la realización de un espacio especialmente pensado desde su inicio para albergar un museo de esculturas (en vez de un espacio ya pensado al que se agregan esculturas como adorno) fue innovadora en su momento y convirtió al Parque de las Esculturas en el primero y único de su tipo en Latinoamérica, manteniendo ese honor hasta el año 2005.   

"Vuelo I” de Lucía Waiser (1990)

En los años siguientes a su apertura, todos los artistas convocados al inicio del proyecto realizaron y donaron diferentes piezas escultóricas que poco a poco fueron poblando los espacios verdes del parque, en abierto diálogo con su entorno y la comunidad.

La diversidad de materiales utilizados (hormigón armado, acero, madera, hierro, piedra, bronce, mármol, granito, acrílico), y los diferentes tamaños, formas y estilos de las obras en exhibición permanente hacen de este parque un verdadero deleite para los amantes del arte.

De derecha a izquierda: “Vigías del parque” de Cecilia Campos (2005), “Oda al Río” de Federico Assler (1989), “Pehuén” de Sandra Santander (2006) y "Yantra-Mandala" de Aura Castro (2005)

El parque pareció peligrar cuando, a mediados de la década de 1990 se empezó la construcción de una nueva arteria vial en la ribera del río, pero gracias a acertadas decisiones arquitectónicas y de ingeniería, la nueva avenida no causo daños al plano original del parque y en cambio, al ser terminada en el año 2005, le añadió espacio adicional.

Hoy en dia, el parque cuenta con cerca de 40 esculturas de diferentes tamaños y materiales, ubicadas tanto en el terreno principal como en los puentes que lo bordean, realizadas por artistas nacionales e internacionales, y cada año se suman nuevas obras a este recinto.   

“Caracola Vitalis” de Alfonsina Moreno

“Recurso Humano” de Fernanda Cerda

Como parte de su vocación cultural, muchas de las especies naturales del parque están identificadas, en una suerte de pequeño jardín botánico, de forma que el público visitante conozca y aprenda a identificar las diferentes especies de árboles y arbustos que se encuentran en Chile y en la ciudad.

Otro beneficio de este espacio, es que el público puede acercase a la obra y hacerla suya. Esto es principalmente importante para el publico no-vidente, ya que en este entorno puede tocar la obra sin restricciones. De esta forma el parque se hace accesible a todos, ampliando el rango de público que pueda disfrutar del arte.

“Homenaje a Marko Marulic” de Vasko Lipovac (2007)

El parque alberga una sala de exposiciones para esculturas de mediano y pequeño formato, diseñada por Germán Bannen e inaugurada en 1989. Esta sala está dividida en tres espacios inter-conectados y cuenta con iluminación natural y artificial.

El parque también cuenta con una sede de la red de bibliotecas públicas de la Municipalidad, también llamado ‘Café al Aire Libro’, dado que cuenta con sillas y mesas para que los visitantes puedan disfrutar de su lectura al aire libre.

Su ubicación frente al río, alojado en medio de una zona comercial y otra residencial, cerca de ciclovías, a sólo dos cuadras de la más cercana estación de metro y otros medios de transporte, con tres entradas de acceso gratuito y una privilegiada vista hacia la cordillera hacen de este parque uno de los más accessibles y populares de la ciudad de Santiago todo el año.

Mapa (Fuente: Corporación Cultural de Providencia)

En el 2008, el Museo Parque de las Esculturas fue admitido en el Consejo Internacional de Museos en la categoria de Museo al Aire libre, oficializando aún más su importancia a nivel internacional.

Con el tiempo, éste parque no sólo se ha convertido en un museo al aire libre y un lugar de paseo y encuentro de libre accesso al público, sino también en un centro de encuentro cultural, acogiendo conciertos, el ya tradicional festival internacional de Jazz de Providencia, el simposio internacional de escultura, así como también actividades culturales y de esparcimiento para la comunidad: clases de yoga y danzoterapia al aire libre, talleres de pintura, noches de cine, y muchos más.

En el Simposio Internacional de Escultura el público tiene la oportunidad 

de ver en vivo la creación de las obras y dialogar directamente con escultores 

venidos de todas partes del mundo. En la foto: Dalgat Dalgatov, de Rusia.

Para visitar:

Ubicación: Avda. Santa María 2205, Providencia, Santiago. Metro: Los Leones. (Entradas también por Padre Letelier y Pedro de Valdivia Norte)
Horario: Martes a Domingo, 9am - 7pm
Costo: Gratuito
Se permiten perros con supervisión y los dueños deben limpiar las necesidades de sus mascotas. La música fuerte, las reuniones y fiestas ruidosas no están permitidas sin autorización previa de la municipalidad.

Para saber más:

Esta página de Wikipedia presenta un buen resumen histórico del parque, con fotografias y fichas informativas de la mayoría de las esculturas presentes en la colección permanente del parque hasta el momento:
https://es.wikipedia.org/wiki/Parque_de_las_Esculturas

“Erupción” de Sergio Castillo (1988) y 

“Semillas” de Cristián Salineros Fillat (2005)

Fuentes: Corporación Cultural de Providencia, Libro “Museo Parque de las Esculturas, Crónica de una Iniciativa Prionera” de Manuel Fuentes Wendling y Carmen Retamal Maturana, publicado por la Corporación Cultural de Providencia, 2008.