¿De Qué Sirve La Imaginación?


La imaginación es con frecuencia injustamente considerada como una actividad improductiva. Desde la infancia, somos enseñados a controlarla y reprimirla en favor de otras funciones mentales más productivas, tales como el razonamiento lógico.

Pero la imaginación juega un rol fundamental en nuestros procesos mentales y cognitivos, desde nuestra percpción de la realidad hasta la forma en que nos proyectamos y nos comunicamos con los demás.

De hecho, nuestra experiencia de vida sin imaginación no sólo sería aburrida y seca - sería impensable.


“La imaginación nos lleva con frecuencia a mundos que nunca existieron. Pero sin ella, no iríamos a ninguna parte.”
                                                                                - Carl Sagan


La imaginación probablemente se desarrolló en el cerebro humano como una herramienta cognitiva para proteger a la especie. 

Derivando de memorias de hechos aprendidos (Cruzar el río moja mis pies. El árbol caído es fuerte para caminar sobre él.), el cerebro humano desarrolló la capacidad de extrapolar estas conclusiones a situaciones alternas en otros poibles ambientes espacio-temporales (¿Y si derribara el árbol fuerte sobre el río? Así podría cruzarlo sin mojarme.)

Aunque a primera vista imaginar parezca un proceso sencillo, esta habilidad requiere el trabajo sincronizado de varias partes del cerebro trabajando al unísono para que este proceso de pensamiento funcione.

Lo que es más interesante - las mismas regiones del cerebro que controlan nuestra percepción de la realidad son las encargadas de nuestra imaginación. Lo cual puede explicar por qué algunos sueños se sienten increíblemente reales, y por qué nuestras imaginaciones tienen el poder de convencernos de cosas que en verdad no están ahí.

Para saber más sobre cómo nuestro cerebro produce la imaginación, pueden ver el siguiente video (sólo en inglés):
Video - The Neuroscience of Imagination (4:48")


Pero, ¿Cuáles son los usos prácticos de la imaginación?

1.- Prevención/Protección

Algunos de los usos más prácticos de la imaginación residen en la planificación, anticipación y solución de los problemas.

Gracias a la imaginación, junto con la lógica, podemos planificar nuestras acciones y respuestas con anticipación, de forma de evitar problemas (Si le grito a mi jefe puedo ser despedido), prevenir y planear soluciones antes de que ocurran los eventos (Llevaré un paraguas por si llueve.)

Guiada por la lógica, la imaginación nos permite idear un abanico de diferentes posibilidades, y elegir aquella más apropiada a nuestra situación y nuestros recursos disponibles.


Sin embargo, la imaginación para la prevención puede ser usada a un nivel más profundo y práctico.

Desde ensayar una entrevista de trabajo a hacer un simulacro de evacuación, ponernos en situaciones imaginarias le permite a nuestros cerebros desarrollar las herramientas de respuesta para reaccionar efectivamente cuando la situacion ocurra realmente.

Gracias a la imaginación, podemos navigar los diferentes posibles escenarios antes de que ocurran, permitiéndonos calcular las probabilidades y tomar las mejores decisiones con anticipación.

2.- Creatividad e Innovación

La necesidad puede que sea la madre de todos los inventos, pero sin imaginación no podríamos proceder de una idea básica a un producto terminado.

Los diseñadores siempre están atentos a solucionar problemas y mejorar el mundo físico a su alreadedor.¿Cómo puede ser mejor esta silla? ¿Qué puedo crear para que el desague no se tape? 

Mezclando lógica con imaginación, el diseñador baraja varias posibilidades imaginadas hasta que encuentra la mejor solución, así mejorando lo que ya estaba ahí o creando un nuevo producto que soluciona nuestras necesidades.

Salvador Dalí, "Aparición de un rostro y un frutero en la playa", óleo, 1938

Los artistas sacan inspiración de todo a su alrededor, sirviéndose de sus cinco sentidos para crear composiciones, poemas, novelas, pelíclas, obras de arte y mucho más, para entretenernos y enriquecer nuestras vidas.

Pero incluso aquellos que no están en los campos artísticos poseen una dosis de creatividad que por lo general salta en momentos de necesidad, improvisando para ayudar calmar una emergencia o proveer una solución rápida a un problema inesperado, tales como un derrame de café sin toallas de papel, o un zapato que se rompe en medio de la calle.

Sin imaginación, estaríamos en apuros para tratar de responder rápidamente a estas situaciones.

3.- Empatía

Este uso de la imaginación es esencial para coexistir armoniosamente en sociedad. La imaginación nos permite comprender cómo otros sienten al ponernos nosotros mismos en sus zapatos.

Preguntarnos cómo se sienten los demás en diferentes situaciones gatilla nuestra respuesta emocional y nos ayuda a conectanos con ellos y a comprender mas profundamente el mundo donde vivimos.

La gente con altos niveles de empatía se imaginan a ellos mismos en los demás, y esto los ayuda a conectar efectivamente con todos a su alrededor, ayudándoles a evitar y solucionar problemas.


Esta conexión entre empatía e imaginación fue probada por los psicólogos sociales Emanuel Castaño y David Comer Kidd en el 2013.

En su estudio acerca de las habilidades de reconocimiento emocional, encontraron que los sujetos que lograron las más altas variaciones de empatía antes y después de las pruebas de lectura, fueron aquellos que leyeron obras literarias de ficción, tales como ‘Jane Eyre’ o ‘Moby Dick’ (en vez de ficción ligera, como cómics, o libros de hechos reales).

Los resultados de este estudio probaron el rol de la imaginación en el fortalecimiento de nuestras conexiones emocionales en el cerebro, lo que a su vez nos entrena para poder responder de manera más efectiva cuando nos vemos confrontados a estas situaciones en la vida real.

4.- Inspiración para la Vida

La imaginación puede incentivar nuestras energías hacia una meta determinada. 

Por ejemplo, no es raro que los niños se imaginen a sí mismos en una profesión que luego desarrollan en la vida adulta; y sin embargo, todo empieza simplemente con el acto de imaginarse a sí mismos en ella.

Desde planear unas vacaciones a visualizar nuestro trabajo ideal, la imaginación es el motor que alimenta nuestros deseos y nos provee con la resilencia para enfrentar los contratiempos que inevitablemente encontraremos.

Visualizar, o imaginar firmemente nuestra meta, usualmente se nombra como el primer paso al momento the planificar nuestro futuro.


Como miles de grandes triunfadores han atestiguado a través de la historia humana, tener una meta clara va de la mano de una clara imaginación de lo que se quiere alcanzar, lo que se necesita para llegar allí y dónde se quiere estar. 

La lógica por sí sola simplemente no es suficiente incentivo para el espíritu humano. La imaginación nos provee con esa chispa de genio indispensable para alcanzar nuestros sueños. 

5.- Un Termómetro de Salud Mental

Nuestros cuerpos están inextricablemente conectados a nuestros cerebros. Cada pensamiento y emoción que tenemos provoca una reacción física, estemos conscientes de ello o no.

Usar nuestros pensamientos a través de la imaginación positiva puede ayudarnos a controlar nuestras reacciones negativas, tales como estrés, ansiedad, ataques de pánico, etc.

Además, la imaginación es una habilidad cognitiva que puede reflejar la salud de nuestra mente y cuerpo en general.


Las personas que sufren de depresión pueden perder su capacidad de imaginar, y si lo hacen, usualmente sólo pueden imaginar imágenes pesimistas.

Del otro lado, las personas que sufren de desórdenes mentales severos pueden tener imaginaciones desbocadas que bordean lo psicótico, poniendo en peligro la vida del paciente y la de quienes lo rodean. 

Tener una dosis saludable de imaginación es una característica de un cerebro sano y, además, de una vida sana.

6.- Aprender y Comprender

¿Algunas vez han considerado que necesitamos imaginación para aprender? Usualmente tendemos a asociar el aprendizaje con el uso de razonamiento duro y la lógica, pero los científicos han probado que nuestros cerebros en realidad aprenden mejor a través del uso de asociaciones mentales.

A menos que hagamos la conexión entre la información teórica a su uso práctico adaptado a nuestras necesidades, la teoría es olvidada y no ocurre ningún aprendizaje en el cerebro. Esta retención sólo se logra a través de la imaginación.

Lo cual puede explicar por qué olvidamos una lección de idioma extranjero en un idioma que no necesitamos aprender, enfocado en temas que no se relacionan con nuestros intereses.


Los ejemplos prácticos gatillan la capacidad imaginativa del cerebro, creando conexiones entre neuronas, activando la teoría al uso práctico e inspirándonos a transferir esa nueva pieza de información hacia otros escenarios.

Así es cómo la imaginación ha inspirado a innumerables científicos a través de los siglos, desde el momento “Eureka” de Arquímedes hasta la caída de la manzana de Newton - la imaginación es fundamental en nuestra comprensión del mundo y en el aprendizaje de su funcionamiento.

7.- Esencial en la Toma de Decisiones

De la ropa que planeamos vestir a las decisiones de comida que hacemos, la imaginación juega un rol decisivo en todas las decisiones que tomamos a diario, tanto grandes como pequeñas.

Incluso con rutinas bien establecidas, utilizamos la imaginación para navegar más fácilmente en nuestras vidas, a veces tan rápidamente que ni siquiera lo notamos.

Aunque por lo general nos guiamos por la lógica y el razonamiento en nuestras elecciones, estos de por sí no son suficiente en nuestro proceso mental de toma de decisiones. Además del razonamiento, necesitamos imaginar el resultado de nuestras decisiones, y es ahí donde la imaginación entra en juego.


“¿Debería comprar esos zapatos ahora o esperar a fin de mes?”. “Me provoca comer pizza, pero si como ahora puede que me sienta mal después.” “¿Debería entrar ahora o esperar a que terminen de hablar?”

Si no logramos imaginar el resultado de nuestras elecciones, es usual que no seamos capaces de decidir y postpongamos nuestra decisión hasta que podamos hacerlo. Así de indispensable es la imaginación.

8.- La Clave de Nuestra Felicidad

Cuando recordamos un momento grato en nuestras vidas experimentamos nuevamente la felicidad que sentimos entonces. Lo mismo ocurre cuando evocamos eventos imaginarios que deseamos o esperamos - nuestros cuerpos reaccionan a ellos como si fueran reales.

Imaginar cosas positivas para nuestro futuro cercano o distante nos hace instantáneamente más felices, más esperanzados en alcanzar resultados favorables. Al contrario, imaginar resultados negativos puede obstaculizar nuestras acciones y hacernos perder la esperanza y la fe en el futuro.

Aunque nuestros cerebros pueden procesar y distinguir correctamente la realidad de la fantasía, sus procesos son increíblemente similares y a veces se entrecruzan. Pero podemos sacar provecho de esta facultad.


Nuestras mentes tienen la increíble capacidad de convencernos de las cosas, incluso si aún no han ocurrido.

Prueba de esto son las reacciones psicosomáticas, la hipocondríasis y los desórdenes de somatización, todos los cuales conectan la salud general de una persona con sus imágenes mentales e imaginación.

Pero si la imaginación puede enfermarnos, también puede curarnos, tal como ha sido clínicamente probado en visualizaciones de salud llevadas a cabo con excelentes resultados en hospitales y clínicas alrededor del mundo.

La vida es impredecible, pero podemos ampliar nuestras posibilidades de ser felices esperando lo mejor e imaginándonos felices.               


Como vemos, la imaginación no es sólo un inútil truco mental de nuestros cerebros sino una herramienta fundamental de nuestra evolucón que nos ayuda a construir y vivir nuestras vidas.

De hecho, la imaginación es tan importante que puede decirse que no tener imaginación obstaculiza nuestra compresión del mundo y la forma como nos comunicamos con él.

¿Cómo Desarrollar Nuestra Imaginación?

Aunque tomar parte en cualquier actividad artística o creativa activará nuestra imaginación, algunas actividades son mejores que otras cuando se trata de lograr beneficios permanentes.

Muchos probablemente pensarán que ver películas de fantasía o jugar juegos de video son buenas formas de encender la imaginación, pero una de las formas probadas y más efectivas de trabajar nuestrso músculos de imaginación es leer obras de ficción.

¿Por qué leer en vez de ver películas? 

Leer requiere que el cerebro trabaje a un nivel más profundo de conciencia, forzando al lector a enfocarse, hacer asociaciones y buscar diferentes elementos que no encontraría en la vida real, poniéndolo en primer plano en situaciones distintas a su experiencia ordinaria. 

El entretenimiento visual se salta todos estos ejercicios mentales, disminuyendo así su efectividad.

Los juegos en grupo son otra forma social de trabajar la imaginación. Estos incluyen juegos de rol, charadas, simulaciones, disfraces, juegos de mesa tales como Clue, Pictify y Dixit, y más - cualquier cosa en la que los jugadores tengan que asumir una identidad diferente e interactuar con otros jugadores.

Para aquellos con inclinación literaria, escribir sus propias historias utilizando sugerencias es una herramienta bien conocida para hacer fluir la imaginación. Para aquellos con inclinaciones histriónicas, inscribirse en un taller de teatro puede ser una fantástica manera de dejar salir a jugar a su niño interior. 

Estas dos actividades además proveen un beneficio secundario al enriquecer las habilidades verbales.    

Por último, dibujar y colorear, incluso si son sólo garabatos, también proporciona al cerebro un ejercicio de imaginación y otorga a la mente una vávula de escape a las preocupaciones y el estrés.

Los científicos recomiendan especialmente activar la imaginación a aquellas personas que normalmente realizan trabajos altamente metódicos (contadores, trabajadores financieros, investigadores clínicos, científicos, etc.), de forma de crear un balance en sus funciones neuronales y decongestionar las áreas del cerebro responsables del razonamiento lógico.

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