El Conservatorio - Joya de Parque Central

En Manhattan, la Quinta Avenida es hogar de algunos de los nombres mas famosos: el Hotel Plaza, el Museo Metropolitano de Arte, el Museo Guggenheim y tiendas de lujo como Cartier y Saks Fifth Avenue, entre muchas otras.

Pero una de las gemas menos conocidas de esta avenida es el Jardín Conservatorio, ubicado al norte de la Quinta Avenida, entre las calles 104 y 106.

A pasos del Museo de la Ciudad de Nueva York, el Museo del Barrio y el Harlem Meer, el Conservatorio en Central Park es un pedacito de refinamiento europeo accesible a todos, tanto neoyorkinos como turistas, durante todo el ao - una isla de solaz a un paso del agite de la ciudad.


Parte del encanto de este jardín, que lo hace diferente de todas las otras secciones de Parque Central, es su naturaleza cambiante. 

Los jardines cuidadosamente diseados cambian sus muestras florales junto con las estaciones. Además, las plantas crecen y evolucionan, y la luz cambia através del ao y durante el día.

Todo esto garantiza que no haya dos visitas iguales a este jardín. Cada vez el visitante descubrirá algo diferente y tendrá una experiencia sensorial y visual distinta en su entorno.




El Conservatorio es hogar de cientos de especies botánicas.

Parte de la misión del Conservatorio es proveer de refugio a una multitud de diferentes plantas en la ciudad.

Como tal, actúa como un pequeo jardín botánico para que nios y el público en general conozcan más sobre las plantas y aprendan a apreciar la naturaleza.

La mayoría de las expecies en el jardín están identificadas por pequeos letreros, otorgando así una aproximación a la botánica hasta al más inexperto de los visitantes.


Otra cualidad particular de este jardín es su paz y tranquilidad.

A diferencia de otras áreas de Parque Central, el Conservatorio en un Jardín Formal, lo cual significa que las mascotas deben ir siempre con correa, y los picnics, fiestas y reuniones ruidosas no son permitidas. Patines, patinetas, corredores y bicicletas también estan prohibidos.


Aunque pueden parecer muchas restricciones, estas aseguran que el jardín permanezca seguro para realizar caminatas tranquilas, actividad para la cual los jardines formales fueron diseados originalmente.

A diferencia de otros parques y plazas de la ciudad, en el Conservatorio el visitante puede sentarse y relajarse, como si el tiempo se hubiése detenido por completo y la ciudad hubiése quedado lejos.


Diseado en 1937 por Gilmore D. Clarke para remplazar la estructura concebida en los planes originales del Parque Central, el Conservatorio se extiende sobre 6 acres (24.000 metros cuadrados) de terreno al sur de la laguna que fue una vez un punto de pesca: el Harlem Meer.

Su entrada principal en la Quinta Avenida está demarcada por el portón Vanderbilt, el que una vez adornó la entrada de la mansión Vanderbilt en la Quinta Avenida y la calle 58.


Cuando la mansión fue demolida, la ciudad adquirió el portón y lo destinó como entrada para los jardines formales del Parque Central.

El impresionante portón de hierro forjado con aplicaciones doradas fue hecho en París especialmente para los Vanderbilts y enviado por barco a Estados Unidos.

Foto: Central Park Conservancy.

Después de la segunda guerra mundial, el Conservatorio cayó en mal estado, y para 1970 se había convertido en un botadero, lleno de basura y graffiti.

Sin embargo, en 1982 la recién formada oficina de Conservación de Parque Central vino a su rescate.

Bajo el liderazgo de la horticulturista y paisajista urbana Lynden B. Miller, el conservatorio fue parcialmente replantado y completamente restaurado, abriendo nuevamente sus puertas al público en 1987.

Desde entonces, su éxito no ha disminuido y la oficina de Conservación de Parque Central se encarga de mantenerlo en excelentes condiciones.


El Conservatorio se compone de tres jardines interconectados, cada uno reflejando una fuente de inspiración europea diferente.

El portón Vanderbilt en la Quinta Avenida abre hacia el Jardín Italiano: un prado perfectamente cortado coronado por una fuente de un solo chorro, rodeada por dos corredores de manzanos silvestres a ambos lados y una pérgola circular en su parte superior.

La elegante vista de este jardín formal lo hace un sitio regular para fotografías de bodas.

El Jardín Italiano recibe al visitante que entra por la quinta avenida.

Vista desde la pérgola de glicina que corona el jardín.

A la izquiera del Jardín Italiano entramos al Jardín Inglés.

Reminiscente de un verdadero jardín inglés, el espacio contenido entre caminerías de piedra es hogar a docenas de diferentes especies botánicas arregladas en sembradíos de diferentes colores, aromas y texturas, las cuales son a la vez fascinantes y una deleite para los sentidos.



Este pacífico jardín retiene un cierto aire de ‘Jardín Secreto’. Y la asociación no es mera coincidencia: en su corazón encontramos una lagunilla poblada por lirios acuáticos y peces dorados, bajo la serena mirada de las estatuas de ‘Dickon’ y ‘Mary’, los personajes principales de ‘El Jardín Secreto’.


Creada por la escultora Bessie Potter Vonnoh en 1937, la fuente se erigió en honor de Frances Eliza Hodgson Burnett, autora del celebrado clásico de literatura infantil.

La "Fuente Burnett" en el Jardín Inglés
incluye un bao para pájaros.

Otra fuente con escultura puede hallarse en el Jardín Francés, en el área norte del Coservatorio.

Abrazado por una muralla de árboles y vegetación, este jardín cirular se abre amplio hacia el cielo y recibe al visitante con la alegría de la juventud, representada por la fuente ‘Tres Jóvenes Bailando’.

El Jardín Francés se abre amplio a los visitants.

Creada por el escultor alemán Walter Schott en 1910, la fuente de bronce perteneció a la familia Untermyer y adornaba los jardines de su mansión familiar en Yonkers, Nueva York.

En 1947, los sucesores de Samuel Untermyer donaron la escultura al Parque Central, hallando así esta su actual ubicación en el Conservatorio.

La escultura de Walter Schott "Tres Jóvenes Bailando"
recibe los visitantes del Jardín Francés.

Otro de los atractivos de este jardín es su notorio cambio floral, de tulipanes a crisantemos coreanos, con intervalos de otras especies durante el año.



Varios de los asientos através del jardín tienen placas con dedicatorias donadas por el público.

Estas no sólo personalizan algunos puntos y otorgan un carácter de comunidad al jardín, sino también ayudan a financiar los costos de mantención del Conservatorio.


Si están de visita en Nueva York, asegúrense de tomar un tiempo para visitar este punto alejado de los típicos lugares turísticos, y dénse el tiempo suficiente para respirar su paz y olvidarse del agite de la ciudad.

Tal como el resto de Parque Central, el Conservatorio esta abierto de forma gratuita durante todo el ao.

Para saber más sobre el jardín y su horario, visiten la página oficial del Parque Central:
https://www.centralpark.com/things-to-do/attractions/conservatory-garden

Para más información sobre la especies botánicas y el período de florecimiento de las plantas en el jardín, visiten:
https://www.centralpark.com/things-to-do/attractions/conservatory-garden-bloom-schedule/

Para saber más acerca del esfuerzo de rescate del Conservatorio, vean:
https://grist.org/article/2010-11-12-garden-designer-lynden-miller-says-a-healthy-city-needs-beautifu/

Fuente: Central Park, Wikipedia

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