Los 10 Mejores Programas de TV Para Niños

Los cerebros infantiles estan programados para aprender. Los niños absorben información de todo lo que los rodea, y la guardan en sus mentes como las bases que perdurarán para el resto de sus vidas. 

Basados en este hecho, y dada la cantidad de tiempo que los niños pasan frente a la televisión y otros medios, es casi obvio usar este tiempo para presentarles contenido que los entretenga y a la vez ayude en su formación.

Y sin embargo, la mayoría de los actuales programas infantiles parecen estar exentos de contenido educativo sustancial.

He aquí una lista de diez de los mejores programas de televisión viejitos que conjugan diversión y contenido educativo, y que los niños todavía disfrutarían hoy en día. 

 

1.- The Funny Company (1965)

La premisa del programa es un club de niños creado para realizar actividades sociales y trabajos comunitarios. Tanto los niños como las niñas podían participar (a diferencia de la mayoría de los clubes de esa época), e incluían a un jefe indio y a una mascota dragón.

Estos microprogramas de 5 minutos mezclaban animación y filmación, cubriendo una variedad de temas que informaban y entretenían a su joven audiencia. Estos temas incluían naturaleza, cómo se hace, historia, gentes y países del mundo, la Tierra y el Universo, inventos y mecánica, negocios, comercio e industria, cosas de interés, cuentos folkóricos y canciones de todo el mundo.

El ritmo rápido de las historias, y los chistes y ocurrencias, son una combinación ganadora que ha resistido el paso del tiempo.

Aunque algunas de sus representaciones estereotípicas pueden ofender las sensibilidades modernas, el diseño estilizado de los personajes luce sorprendentemente moderno, y el valor de su contenido educativo y la buena cuota de humor de esta pequeña joya compensan por sus otras faltas.

 

2.- The Big Blue Marble (1974)

The Big Blue Marble fue un programa innovador de muchas formas. 

Uno de sus conceptos más innovadores fue su visión global: cada episodio presentaba hasta dos niños presentando su ciudad, lo que hacían, su familia, su vecidad, su cultura, etc.

Los grupos de filmación viajaron a los cinco continentes para filmar la realidad de niños de todo el planeta, en su propio ambiente. Estos microdocumentales permitían a los niños conocer a otros niños alrededor del planeta, ver cómo vivían, conocer sus actividades - algunos eran atletas, cantantes, bailarines, estrellas de rodeo, otros ayudaban a sus familias, etc. -, y conocer acerca del mundo desde su propia perspectiva.

Otro segmento incluía a niños jugando en diversas partes del mundo, o sus reacciones ante ocurrencias comunes. Estos mostraban a su joven audiencia que la gente alrededor del mundo no es muy diferente, propiciando así un concepto de unidad global.

TBBM combinaba segmentos animados con segmentos filmados, y en muchos de estos se alentaba a los niños a participar e interactuar con el programa a través de cartas.

El programa también mostraba una sección llamada “Si los Niños Gobernaran el Mundo”, en la cual los niños otorgaban su visión de cómo debería ser el mundo desde su perspectiva. Otra sección entregaba verdaderas direcciones de niños buscando amigos por correspondencia, ayudando así a entablar amistades internacionales.

(Para aquellos demasiado jóvenes para recordar: antes de internet la gente alrededor de todo el mundo hacía amistad con otros a través del intercambio de cartas. Eran llamados Amigos por correspondencia, y existían clubes, e incluso organizaciones creadas alrededor de éstos.) 

Todas estas secciones, y la escasa participación de adultos, daban a la audiencia infantil la sensación de que el programa era creado por niños para niños.

Los niños de hoy en día puede que encuentren al “Big Blue Marble” extremadamente  rudimentario, pero ese es precisamente parte de su encanto. TBBM lucía como que hubiese sido rodado en tu escuela, en tu propio vecindario, contigo como la estrella, creando así un sentido de identificación inmediato.

Y también demuestra que los niños no necesitaban mucha parafernalia para entretenerse - el resto lo ponía su propia imaginación.


3.- El Libro Gordo de Petete (1975)

En 1975, Manuel García Ferré concibió a un bebé pingüino de insaciable curiosidad y lo llamó, Petete (debido al chupete que cuelga de su cuello). 

Este pingüinito que hablaba en verso -dado que esta demostrado que los niños memorizan mejor en rima-, presentaba un tema diario en sus micro-programas, en los que además interactuaba con una amiga humana.

Cada uno de estos micro programas presentaban de manera didáctica y entretenida un tema puntual de historia, o ciencia. Valiéndose de animación y recursos titiriteros básicos, los microprogramas fueron extremadamente populares, siendo transmitidos en todos los países de habla hispana. 

Los micro-programas de Petete fueron acompañados por una revista educativa semanal, la cual incluía un fascículo coleccionable para formar los cinco volúmenes del gran “Libro Gordo de Petete”. 

El éxito de los cortos de “El Libro Gordo de Petete” fue tal que fueron  traducidos y transmitidos a más de veinte países, incluyendo Suecia, Alemania, Portugal, Israel, toda Sudamérica, y algunos países árabes. 

En el año 2000 se realizaron nuevos cortos de “El Libro Gordo de Petete” siguiendo el patrón original. Sin embargo, como suele ocurrir, a pesar de su mayor tecnología no lograron reproducir el carisma de la serie original. 


4.- Animales, Animales, Animales con Hal Linden (1976)

Video - Animals, Animals, Animals, (2:23)

https://youtu.be/1LglQxEmPH0


Han existido muchos programas sobre animales producidos y dirigidos hacia el público infantil, incluído el excelente “Zoboomafoo”, pero sólo "Animales, Animales, Animales" incluía una vibrante animación, canciones, información zoológica, y una variedad de enlaces culturales (fábulas, hechos históricos, adivinanzas, mitología, cuentos, etc.) conectados a ellos.

Cada uno de los episodios de 25 minutos se enfocaba de un animal en particular, y exploraba cada hecho fascinante conectado a éste usando colorida animación, narración, entrevistas con especialistas, una canción especialmente escrita, adivinanzas, y más. 

Presentado por Hal Linden, una personalidad televisiva bien conocida en la época, “Animales, Animales, Animales” incluía secuencias filmadas en las que zoólogos, biólogos, y animalistas eran entrevistados para dar información acerca del animal presentado.

Además de una larga lista de biólogos y zoólogos, la producción de "Animales, Animales, Animales" incluía a un consultor pedagógico para hacer su contenido accesible a los niños, y al activista de los derechos animales Roger Karrass, como uno de sus asesores.

"Animales, Animales, Animales" fue nominado a 5 Premios Emmy, y en 1978 ganó en la categoría de Excelencia en Serie Informativa para Niños. Además, el programa recibió un Premio Peabody, y el premio Action for Children’s Television (ACT) por Excelencia en Programación.


5.- Heidi (1977)

Han habido muchas versiones de la novela de Johanna Spiri, tanto animadas como con actores. Pero ninguna ha logrado capturar la belleza de la naturaleza de los Alpes Suizos, el abanico de emociones, o la complejidad de los temas explorados en la fuente original como esta versión animada japonesa de 1977.

Además de un guión que no evita los temas difíciles - tales como el abandono infantil o el abuso infantil-, la magistral animación trae a la vida a los personajes con una profundidad no alcanzada siquiera por actores de carne y hueso. 

Como ocurre en la percepión de los niños pequeños, cada emoción es resaltada, cada momento es único y explorado hasta el final.

Heidi ríe a todo dar, explota de emoción, llora a todo pulmón, se vuelve loca ante la belleza de la naturaleza, se hunde en la desesperación, ama con todo el corazón...y la audiencia la sigue, acompañándola en todas sus emociones, sintiéndose profundamente identificada con ella.

Además, sin ser explícita, a través de sus acciones e imágenes “Heidi” instala un poderoso discurso de protección a la naturaleza y a la infancia.

Puntuada por la música inolvidable y profundamente emocional de Takeo Watanabe, y maravillosas representaciones naturales que permanecen para siempre en la retina, “Heidi” es un clásico que debe ser experimentado por los niños al menos una vez. 


6.-Jackie el Osito (1977)

Basado en la novela de 1904, "El gran oso de Tallac", por Ernest Thompson Seton, el Osito Jackie presenta la historia de Senda, un niño indígena americano que adopta a dos ositos luego de que su padre mata a su madre, una osa grizzly conocida como La Diosa del Monte Tallac. 

Junto con su padre, el Tío Dimas y su nieta Olga, Senda batalla a diario para cuidar a sus amigos animales y preservar la naturaleza de la reserva de la avaricia y la destrucción humana.

Ubicada en la región del Lago Tahoe, el Osito Jackie trata varios temas importantes, de los cuales los principales son el respeto hacia la naturaleza y a las culturas nativas.

A pesar de contar con todos los elementos lúdicos que encantan a los niños, el Osito Jackie nunca se aleja mucho de su fuente original.

Ernest Thompson Seton fue un autor de libros sobre la naturaleza, artista naturalista, fundador de la Liga de artistas de la Madera de Norteamérica, y uno de los pioneros fundadores de los Boy Scouts. Otras de sus obras adaptadas a la animación incluyen: “Bannertail: La Historia de la Ardilla Gris”, “Eiken”, y “Animales Salvajes Que He Conocido” (presentado como “Las Cronicas Animales de Seton”), además de varias versiones en manga. 

A diferencia de la mayoría de los programas animados de animales, el Osito Jackie no humaniza a ningún animal. A veces los osos hablan entre ellos cuando no están en presencia humana, pero nunca dejan de comportarse como los animales salvajes que son.

Igualmente, su relación con Senda y el resto de los humanos, aunque alegre y hasta felíz, no es romantizada, haciendo énfasis en que, aunque su relación sea buena, los animales salvajes no son mascotas y necesitan vivir en su hábitat natural.

Este concepto se mantiene a través de la serie hasta su último episodio, cuando Senda, ya adulto, se encuentra con su ex-amigo oso durante una cacería, y es forzado a tomar una decisión crucial.

Además de estos aspectos de conservación natural, el Osito Jackie también explora la relación - a veces armoniosa, a veces conflictiva-, entre los nativos y el hombre blanco. Esto provee un tema de complejidad adicional, examinando los conflictos socio-culturales de la región en ésa época, y agregando así otro componente educacional.

“El Osito Jackie” ganó el Premio del Ministerio de Cultura Japonés a la mejor pelicula o serie infantil (1977), y el Premio del Ministerio del Bienestar Japonés por su contribución a la educación infantil (1978).

También llamada “El Bosque de Tallac” en su versión Española, algunos de estos episodios estan disponibles en YouTube.


7.- Las Fábulas del Verde Bosque (1978)

Basada en los libros de Thornton W. Burgess, las Fábulas del Verde Bosque es una serie animada enfocada en un grupo de animales del bosque: ardillas, zorros, osos, marmotas, nutrias, etc. 

Cada episodio explora las interacciones entre ellos, y los desafíos y peligros que enfrentan en la naturaleza (depredadores, cazadores, catástrofes naturales, etc.). 

Para sobrevivir, los animales descubren que con frecuencia requieren más que suerte y destreza natural - también necesitan de cooperación, generosidad mutua, autosacrificio, y no poca valentía.

Thornton Waldo Burgess fue un activista natural norteamericano y autor de más de 15,000 cuentos para niños, y 170 libros, la mayoría sobre temas naturales. Algunos encuentran semejanzas entre Thornton Waldo Burgess y Beatrix Potter con su serie sobre Pedrito Conejo, dado que ambos escribieron cuentos con moraleja protagonizados por animales humanizados.

El diseño simple de los personajes y su caracterización - todos con vestimenta- son muy atractivos para la aundiencia infantil. Las divertidas historias son de ritmo rápido y cargadas de drama y aventura. Pero toda esta linda cobertura disfraza el importante carácter de las historias, cargadas con contenido moral.

Sin ser nunca moralistas, las historias de “Las Fábulas del Verde Bosque” enfatizan la importancia de los valores morales, e instala un sentido de conciencia ecológica en la joven audiencia al mostrar los efectos destructivos del hombre desde el punto de vista de los animales. 


8.- Érase Una Vez El Hombre (1978)

Generaciones en todo el mundo recuerdan éste programa, el cual presentaba una versión animada de la historia del hombre desde la prehistoria hasta el siglo XX, repartida en 26 episodios de 25 minutos cada uno.

En vez de simplemente describir los hechos históricos y las fechas, Érase Una Vez el Hombre se enfocaba en la vida diaria de un grupo de nueve personajes - Pierre, Pierrette, Pequeño Pierre, Pequeña Pierrette, el Gordo, el Gordito, el Maestro, y dos bribones-, quienes repetían sus mismos roles a través de las distintas eras.

Las viñetas, cargadas de cotidianidad lograban presentar la historia como algo real y cercano a la realidad de los niños, haciéndola así más memorable que meros hechos y fechas.

Condimentada con toques de humor entre los hechos históricos, el programa tenía poco diálogo entre los personajes, y en cambio el hilo conector de la historia era llevado por un narrador. Un reloj de épocas en la esquina superior de la pantalla participaba como un personaje más, con frecuencia reaccionando a los eventos mostrados.

La serie de animación Francesa fue creada con apoyo internacional que incluyó a Canadá, Italia, Suecia, Suiza, España y Japón, entre varios otros países. Fue traducida a varios idiomas y transmitida en más de 40 países. Lamentablemente, nunca llegó a las audiencias en los Estados Unidos, Nueva Zelanda o Australia.

Aunado a la serie animada, se lanzaron revistas, álbumes de cromos, libros de actividades y más.

El éxito de “Érase Una Vez el Hombre”, gatilló una cadena de series adicionales, cada una siguiendo el concepto original pero explorando diferentes temas: “Érase Una Vez el Espacio” (1982), “Érase Una Vez La Vida” (1987), “Érase Una Vez Los Descubrimientos” (1994, la cual también significó el rediseño de los personajes), y “Érase Una Vez el Planeta Tierra” (2008).

Éste último fue lanzado en el 30mo aniversario de la serie original y marcó el final del viaje de exploración.


9.- Punky Brewster (1984)

Aunque no fue creada exactamente como un programa educativo, “Punky Brewster” contiene suficientes elementos para hacerlo más que un programa de entretenimiento ligero para niños.

Punky es una niña abandonada que es hallada por el severo administrador de un edificio, ocupando un departamento vacío. Ambos llegan a un acuerdo, y a través de innumerables encuentros y desaveniencias, ambos van volviéndose más cercanos. Para el final del programa, el ahora dulcificado administrador se convierte en el guardián de Punky, y finalmente en su padre adoptivo.

Junto con “Arnold” (1978), “Punky Brewster” confrontaba temas sociales (amistad inter- racial, abandono infantil, adopción), bajo una benigna luz de comedia no exenta de ternura. “Punky Brewster” fue uno de los primeros programas en alzar la voz sobre los derechos de los niños, además de presentar una leve critica social a los eventos de su época.  

Igualmente innovador fue el concepto de dar a los niños voz propia. Con muy pocas excepciones, hasta entonces los niños en las series y películas habían sido relegados a ser personajes secundarios - obedientes, lindos, y graciosos, pero mayormente callados. El molde fue roto por primera vez por “Familia” (1973), “La Pequeña Casa en la Pradera” (1974), y “Los Osos de la Mala Suerte” (1979, del film del mismo nombre de 1976). Y la vara fue recogida por “Punky Brewster” para una nueva generación en los años 80.

Además de las situaciones humorísticas y las líneas graciosas, en cada episodio Punky enfrenta situaciones en las que debe aprender cómo comportarse y lidiar contra la adversidad, y cómo abordar los interminables problemas que la interacción humana. 

La combinación de humor y drama logra llevar importantes mensajes a la audiencia sin ser jamás moralizante o demasiado evidente en su intención.

Aunque las audiencias más jóvenes hoy en día pueden hallarla sobreactuada, “Punky Brewster” fue uno de los primeros programas en los que la niñez fue mostrada en toda su autenticidad: inventiva, genial, libre y tierna, pero con una mente propia. 

La serie dio pie a una versión animada con las voces de los actores originales, pero lamentablemente esta no tuvo la brillantez de los guiones de la serie original.  


10.- El Autobús Mágico (1994)

Mezclando ciencia, animación y aventura, los alumnos de la maestra Valerie Frizzle se embarcan día a día en un nuevo viaje de exploración dentro de un autobús escolar que puede volar, viajar bajo el agua, convertirse en cohete, o reducirse a tamaños microscópicos, permitiéndoles conocer a fondo y en primera persona los misterios de lo que estudian en clase. 

Los tópicos que exploran van desde biología e historia, hasta zoología y astronomía, cada uno presentado de forma didáctica,  y divertida, ya que cada capítulo contiene un misterio que los alumnos deben resolver juntando las pistas halladas en la exploración.

Además de su contenido teórico, el programa presenta una clase diversa y bien integrada, con una profesora que, si bien es divertida y amable, no entrega a sus alumnos todas las respuestas, y con frecuencia los reta a descubrir ellos mismos las respuestas. Todo esto incita a los niños a aprender y a utilizar lo aprendido.

Completan el grupo una iguana, y el bus mismo que, antropomorfizado, reaccciona ante todas las aventuras como un personaje mas.  

Lanzado como una serie animada, “El Autobús Mágico” fue acompañado por libros y revistas de actividades, entre otros, de forma de añadir más contenido educativo a sus seguidores.   

“El Autobús Mágico” fue relanzado en el 2017 con un nuevo diseño de personajes y tecnología actualizada, pero la serie original (1994 - 1997) sigue siendo la favorita de muchos.


Menciones Notables

Canción del Sur (1946)

No incluida en la lista por ser una película, su contenido es, sin embargo, igualmente divertido y valioso.

Basado en la colección de Cuentos del Tío Remus, la película sigue a Johnny cuando visita a su abuela en su plantación en el Sur, poco despuès de la Guerra Civil Norteamericana. Allí se hace amigo del Tío Remus, quien lo entretiene contándole las historia de Hermano Rabito, Hermano Zorro, y Hermano Oso. A través de estas, Johnny aprende importantes lecciones que le ayudan a asimilar los cambios en su vida.

Tomando de sabiduría ancestral africana. Los cuentos de Tío Rabito son similares a otros cuentos folklóricos encontrados a través de las Américas. Estos no sólo estan cargados de valores educacionales, sino que también representan la riqueza cultural traída por este grupo, y son una pieza invaluable de idiosincrasia cultural.

La Canción “Siembra Alegría” ganó el Oscar como mejor canción original, y James Baskett recibió un Oscar Honorario por su actuación como el Tío Remus. 

Lamentablemente, “Canción del Sur” no ha escapado a la cultura de la cancelación, acusándola de 'estereotipo ofensivo'. Sin embargo, el valor de esta película no puede ser reducido a esta visión limitada.

Los niños pequeños disfrutarán de las coloridas animaciones, las divertidas historias, y las alegres canciones. En los niños mayores, la película puede instalar importantes discusiones sobre la esclavitud, la Guerra Civil, la desigualdad racial, etc. 

Con una guía apropiada, no existe razón por la cual los niños de todas las edades no puedan disfrutar y aprender de esta hermosa joya de la animación.

Topo Gigio (1960)

Creado en 1959 por la artista titiritera Maria Perego como un títere de cuerpo entero que interactúa con personas de verdad, Topo Gigio hizo su primera aparición en breves segmentos, en varios shows en Italia. Pero no fue sino hasta 1963, cuando apareció en el Show de Ed Sullivan, que su éxito se hizo global.

Y aunque no fue creado con la intención implícita de ser un programa educativo, los segmentos y las acciones de Gigio, junto con el tenor de las historias presentadas, siempre contienen un elemento educativo con el fin de inculcar buenos valores en los niños pre-escolares.

Desde rezar antes de dormir, cepillarse los dientes, dar el besito de las buenas noches, o cantar "Yo quiero mucho a mi papá", Topo Gigio mezcla toda la irresistible ternura, timidez y dulzura de un niñito bueno.  

Aún activo a más de 60 años de su creación, Topo Gigio es uno de los mejores ejemplos que es posible crear programas para niños que combinen diversión y contenido educativo, y sigue siendo uno de los favoritos de los niños y de los que, de niños, crecieron con él.

Plaza Sésamo (1971)

Probablemente el programa educativo para niños más famoso y perdurable de todos. Si no está en la lista, es porque no ha cesado de producirse desde su creación en 1971.

Sin embargo, comparado con el concepto original e incluso con los programas de hace una década, el contenido actual de Plaza Sésamo ha perdido bastante de su énfasis educativo, migrando en cambio hacia un concepto de ‘diversión por pura diversión’. 

Así, aunque Plaza Sésamo siga siendo un programa que vale la pena que los niños en edad pre-escolar vean, su contenido educacional ahora debe ser combinado con otros medios para obtener el mismo efecto.

Lorne Greene’s New Wilderness (1982)

Aunque no fue creada específicamente para la audiencia infantil, esta serie Canadiense sobre la naturaleza tiene todos los elementos necesarios para enganchar a la audiencia más joven.

Cada capítulo de esta serie se enfocaba en un animal salvaje en particular; pero en vez de presentar meros datos zoológicos, LGNW presenta la vida de cada uno como un drama desde el punto de vista de un espectador cercano a la acción. 

La belleza de las imágenes -algunas de las cuales capturaban escenas íntimas de la vida salvaje jamás antes vistas-, la narración de Lorne Greene, y la música de Jacques Urbont otorgan aún más emotividad a las escenas, las cuales con frecuencia se debaten entre una belleza desbordante y un dramatismo terrible.

Conjugando elementos simples pero efectivos, LGNW logra que el espectador sienta la vida de los animales salvajes como si fuera la propia.  

Utilizando lo más avanzado en filmaciones naturalistas para su época, LGNW ganó 3 premios Emmys por logros en cinematografía, edición, y música.

***

La infancia es una época para aprender y para disfrutar de la libertad, y existen excelentes programas creados a través de los años que otorgan una estupenda combinación de entretenimiento divertido y contenido educativo sustancial.

Aquellos que temen que los conceptos explorados en materiales antiguos puedan ser conflictivos con nuestros actuales cánones aceptados no deben preocuparse.

Exponer a los niños a materiales que desafían las convenciones actuales abren sus mentes, y puede dar pie a interesantes discusiones. Por ejemplo: acerca de cómo vivían los niños hace una décadas atrás, qué era mejor entonces y qué es mejor ahora, cuáles conceptos han cambiado y qué valores se han mantenido a través de los años, etc.

El material pensado para entretener y educar a los niños debe dejarles pensar libremente y sacar sus propias conclusiones. Al final, está en manos de los padres y guardianes guiar las mentes de la joven audiencia.

Y por sobre todo, los niños deben ser libres de disfrutar y elegir entretenimiento de calidad con buen contenido para su sano crecimiento. 


Fuentes: IMDB, Wikipedia





 














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