El Olvidado Valor de la Madurez

La juventud está sobrevalorada.

Desde el increíble éxito de un adolescente Bill Gates detrás de Microsoft, y unos jóvenes Steve Jobs y Steve Wozniak detrás de Apple en los años80, el mundo está cada vez más enfocado en el éxito precoz y en los logros jóvenes. 

La verdad es que el mundo siempre ha estado fascinado por los logros tempraneros. Desde que en el siglo XVIII el pequeño Mozart de 5 años encantara a la sociedad Vienesa con su habilidad musical, el mundo parece estar en la constante búsqueda de ‘el más jóven’ en todas las áreas. 

Galardones, competencias internacionales, premios, becas y distinciones son otorgadas en todo el mundo a jóvenes líderes y a los talentos jóvenes más promisorios, de forma de mostrar sus logros en un mundo cada vez más competitivo. 

Pero esto pone una injusta cantidad de presión en los jóvenes. La juventud aún está desarrollando sus habilidades mentales, encontrando sus talentos y puliendo sus habilidades, y pueden llegar a sentir - incorrectamente- que de no lograr un éxito temprano sus vidas están arruinadas. Los jovenes aún están aprendiendo que un componente clave del éxito es el fracaso.

Pero ése concepto también descarta injustamente logros conseguidos a través de la experiencia y la perseverancia, más que debido a la suerte o las circunstancias. 

Y aunque la brillantez a cualquier edad es siempre de notar, no debemos dejar de lado el talento maduro por la novedad de la juventud.

Algunos comienzan tarde debido a sus circunstancias personales, otros debido al azar. Algunos comienzan temprano, pero sólo alcanzan su plenitud y sus logros más grandes en la mitad de la vida. Pero lo que todos ellos tienen en común es que su éxito llega como resultado del esfuerzo sostenido y, no en menor grado, gracias a una madurez que en vez de disminuir sus capacidades, parece afilarlas aún más. 

Como prueba de ello, hemos compilado una colección de “retoños tardíos”: personajes que no tuvieron éxito sino hasta mucho después de sus años mozos, y que sin embargo dejaron una marca indeleble en el mundo.   

Ray Crok, fundador de McDonald's

Un comienzo tardío en los negocios no fue un impedimento para algunos de los grandes empresarios más exitosos.

Habiendo empezado como vendedor de máquinas de malteadas, Ray Kroc comenzó McDonald's en 1954, a la edad de 52 años. Pero le tomó más de 6 años hacer ganancias, y casi 30 más en hacerlo crecer en la franquicia global en la que es hoy en día. 

Después de ser despedido de una docena de trabajos, el Coronel Harland Sanders comenzó Kentucky Fried Chicken a la edad de 65 años, abriendo su primer restaurant con su primer cheque de seguridad social. En menos de 10 años, tenía 600 franquicias en los Estados Unidos y Canadá. 

John Paul DeJoria tenía 36, recientemente despedido, sin trabajo y viviendo en un automóvil, cuando fundó la mundialmente famosa marca de cuidado capilar John Paul Mitchell Systems junto con el estilista Paul Mitchell. Sin embargo, su éxito no fue instantáneo, y debió vender los productos literalmente de puerta en puerta antes de lograr sus primeras ganancias. Desde entonces, se convirtió en un exitoso hombre de negocios, inversionista, filántropo y activista. 

Gabrielle 'Coco' Chanel tenía 30 años cuando abrió su primera boutique en París. El resto es historia.

 

Sin embargo, los comienzos tardíos no son poco comunes en el mundo literario. 

Después de una vida de aventuras capaz de rivalizar con cualquier novela, Miguel de Cervantes estaba a fines de los 50 y casi en la bancarrota, cuando escribió su “Don Quijote”. No sólo las historias del caballero errante fueron un éxito enorme, sino que además marcaron el período creativo más fértil de su vida. 

Laura Ingalls Wilder tenía 65 años cuando su primer libro, “La Pequeña Casa en el Gran Bosque” fue publicado. 

Edith Wharton publicó su primer libro a la edad de 43 años. Mientras tanto, Henry Miller publicó su primera obra a los 44 años. 

J.K. Rowling comenzó a escribir Harry Potter a la edad de 28 años, después de un divorcio y un aborto espontáneo, mientras era una madre soltera viviendo de seguridad social. Para cuando el libro fue publicado, ya tenía 32, y tomó aún más tiempo antes de convertirse en el fenómeno de ventas que hoy conocemos. 

Maya Angelou tenía 41 años cuando publicó su primer libro de poesía, "Sé Por Qué El Pájaro Enjaulado Canta", y 64 cuando recitó su poema "Sobre El Pulso de la Mañana" en la inauguración presidencial de Estados Unidos de 1993. 

Julia Child tenía 49 años cuando publicó su primer libro “Dominando el Arte de la Cocina Francesa”, y 51 cuando comenzó su famoso programa de televisión.

Maya Angelou (Foto: Dwight Carter)

El mundo de las Artes es conocido por nutrirse de la energía fresca, la falta de temor y las miradas experimentales de los jóvenes, pero también nos ha dado notables ejemplos de éxitos tardíos en las artes visuales, música, danza, etc. 

Cuando la artritis no la dejó continuar con sus bordados, Anna Mary Robertson Moses, Grandma Moses, comenzó a pintar a la edad de 76 años. Infatigable, continuó creando y exhibiendo por más de 25 años, y ahora sus pinturas están en algunas de las colecciones de arte más prestigiosas alrededor del mundo. 

Considerada una de las retratistas más importantes del siglo XIX, Julia Margaret Cameron no comenzó a tomar fotos sino hasta que tenía 45 años. Sin embargo, compensó por el tiempo perdido, produciendo más de 900 imágenes en un período de doce años, entre ellas los retratos de Charles Darwin y Alice Lyddell, creando las primeras fotografías de close-up. 

 Grandma Moses

Con frecuencia reconocido como el padre de la pintura moderna, Paul Cezanne no tuvo una exhibición en solitario sino hasta los 56 años, después de una vida de rechazos y burlas; y luego tuvo que esperar seis años más antes de que su arte ganase amplia aceptación de críticos y público. 

Otro maestro del Impresionismo, Henri Matisse estaba a finales de los 30, cuando su pintura comenzó a llamar la atención de los críticos y el público. Cuando, a la edad de 72 años, no pudo seguir pintando debido a una operación, cambió los pinceles por tijeras y papeles de colores, creando así un estilo de arte completamente nuevo. 

A pesar de su genio indudable, y aunque comenzó a dibujar y pintar desde la niñez, explorando diversos estilos y períodos, Pablo Picasso ya tenía casi 30 años cuando desarrolló el que sería su estilo creativo más famoso y perdurable: el cubismo.

Las artes escénicas no se quedan cortas de comienzos tardíos.


Después de una sólida carrera como Prima Ballerina en la compañía de Ballet Sadler’s Wells, Margot Fonteyn ya tenía 42 años y consideraba el retiro, cuando aceptó bailar junto a un joven Rudolf Nureyev. El dúo se convirtió en una sensación internacional, reviviendo la carrera de Fonteyn con mayor éxito que nunca antes, extendiendo su carrera hasta bien entrados los 60 años. 

La afamada ballerina georgiana Nina Ananiashvilli tenía 36 años cuando recibió el galardón “Mujer del Año” otorgado por el Instituto Internacional de Biografía, y 40 cuando recibió el prestigioso premio “Alma de la Danza”. Ahora con 57 años, es directora artística de la Compañía Nacional de Ballet de Georgia – y continúa bailando.   

Aunque comenzó a cantar de forma profesional a la edad de 19 años (cuando se unió a la banda de Ike Turner The Kings of Rhythm), Tina Turner no se convirtió en un masivo éxito global sino hasta 1983, cuando ya tenía 44 años, convirtiéndose en la artista femenina en solitario de más edad en llegar al tope de la cartelera musical de Estados Unidos, lanzando una carrera en la que grabó, hizo giras y dio conciertos hasta bien entrados los 60 años.


De manera similar, Cher comenzó su carrera como cantante en su adolescencia. Pero si conoció éxito y popularidad en los años 60', hizo un fuerte retorno en los 80, cuando ya estaba a finales de la treintena. Además de lograr éxito sustancial en las carteleras de música pop, Cher hizo su debut en Broadway a la edad de 36 años, y su debut en el cine un año después, ganando un Oscar como Mejor Actriz por su interpretación en la película "Hechizo de Luna" a la edad de 41 años, una edad en la que la mayoría de las actrices piensan en el retiro. 

Cindy Lauper tenía 30 años cuando lanzó su LP "She's So Unusual", el cual se convirtió en el primer disco debut de una artista femenina en alcanzar cuatro éxitos en los cinco primeros puestos de la cartelera Billboard, siendo galardonada con un Grammy como Mejor Nueva Artista en 1985, a la madura edad de 32 años. En el 2013, a los 60 años, Cyndi ganó un premio Tony por Mejor Música Original que compuso para el musical “Kinky Boots”, y aún se mantiene activa en el mundo de la música. 

La cantante de Soul y Funk Sharon Jones no comenzó su carrera profesional sino hasta que tenía 40 años, como cantante líder de la banda Sharon Jones & The Dap Kings. 

Aunque comenzó su carrera como diseñadora de interiores a los 30, Iris Apfel se convirtió en un ícono de la moda a la madura edad de 84 años, gracias a su imcomparable sentido del estilo y su gran personalidad. En 2019, a la noble edad de 96 años, Iris firmó con la agencia internacional de modelos IMG como modelo, apareciendo en varias campañas de moda. Rápida en adherirse a las nuevas tecnologías, Iris tenía unos 30 millones de seguidores en Instagram y publicaba regularmente. "Envejece, pero no te vuelvas aburrida" era uno de sus mantras, y ella lo siguió hasta el final.

La galardonada actriz y modelo Cicely Tyson no comenzó a modelar sino hasta que tenía 30 años, y continuó con una muy galardonada carrera de actriz hasta bien entrados los 90 años..

Cicely Tyson (Foto: Getty Images)

La ciencia y la política también son campos fértiles para los éxitos tardíos. 

Después de una juventud ensombrecida por la deformidad física y sin logros que mostrar, Claudio se convirtió en Emperador de Roma a la edad de 50 años, y es recordado como uno de los Emperadores Romanos más sabios e influyentes de la historia. 

Considerado como uno de los mejores Primeros Ministros del Reino Unido, Winston Churchill había acumulado una honorable lista de fracasos, incluyendo haber repetido la escuela secundaria tres veces, antes de convertirse en Primer Ministro a la edad de 62 años. 

A pesar de su talento temprano para las matemáticas, Katherine Johnson ya tenía 35 años cuando comenzó a trabajar en su área, en la NASA, una carrera que se extendería por 35 años y que sería coronada por algunos de los logros más impresionantes de la humanidad. 

Isaac Newton tenía 44 años cuando publicó el que sería su trabajo más revolucionario: el libro Philosophiae Naturalis Principia Mathematica, el cual contenía su Ley de la Gravedad Universal.

Katherine Johnson

La juventud es un período de la vida acreditado con energía interminable, inventiva, creatividad y toma de riesgos. Pero tal como se evidencia a través de la historia, todas estas cualidades pueden ser extendidas mucho más allá de los límites etarios comúnmente aprobados. No hay razón para que no sea así – a menos que nosotros mismos nos limitemos. 

Un buen ejemplo de esto son las carreras sorprendentemente largas y exitosas de algunos, quienes continuaron creando hasta bien entrados la edad del retiro: Duke Ellington (más de 50 años de carrera), Louis Armstrong (50+), Bing Crosby (60+), David Bowie (60+), Coco Chanel (60+), Rudolf Nureyev (40+), The Rolling Stones (60+), Henri Matisse (50+), Pablo Picasso (70+), Thomas Alva Edison (50+), Benjamín Franklin (61+), entre muchos otros.     

Mientras los jóvenes están preocupados con logros rápidos e impresionantes, el truco está no sólo en llegar a la cima, sino en mantenerse allí. 

Quienes logran éxitos en la madurez de la vida no son sólo versátiles y perseverantes, sino que su éxito también llega como una combinación de factores que incluye talento y habilidades que sólo se logran con la madurez, la edad y la experiencia: paciencia, auto-control, disciplina, resilencia, buen humor ante la adversidad, etc. 

La historia está llena de ejemplos de éxitos tardíos, lo cual viene a demostrar que la creatividad, el éxito y los logros no son sólo el monopolio de los jóvenes. El talento puede florecer a cualquier edad. Si se cultiva, la mente humana es campo fértil para la creación en cualquier etapa de la vida. 

Tal como dijo Duke Ellington cuando no recibió el Premio Pulitzer de Música, al cual había sido nominado a la edad de 66 años: “La suerte está siendo gentil conmigo – no quiere que sea demasiado famoso demasiado joven”.  


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Imágen de Portada: Coco Chanel, Cyndi Lauper, Sharon Jones, Henri Matisse, Colonel Sanders.


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