Halloween - Diversión, Tradición y Misterio

Es una noche de sustos, trucos o tratos y mucha diversión. Halloween (o Noche de Brujas) es una de las celebraciones más populares alrededor del mundo, disfrutada por niños y adultos por igual. Pero ¿Cómo se originó ésta celebración y cuál es su verdadero significado?

Primero que nada, aunque en el calendario el 31 de Octubre es la fecha oficial para la Noche de Brujas, las festividades para recordar a los difuntos realmente abarcan tres días y tres celebraciones diferentes: La Víspera del Día de Todos los Santos (31 de Octubre), el Día de Todos los Santos (1ro de Noviembre) y el Día de los Fieles Difuntos (2 de Noviembre).   

De acuerdo a la tradición popular, la víspera del Día de Todos los Santos marca un período en el cual el mundo espiritual está más cercano al mundo de los vivos. 

Ritos realizados con velas, incienso, música, etc. ayudan a guiar a las almas perdidas a su lugar de descanso para que no ronden a los vivos, ritos que también tienen por intención apaciguar a los espíritus traviesos y protegerse del mal.

Aunque diferentes culturas y religiones alrededor del mundo han realizado rituales y ceremonias para recordar a sus ancestros y los espíritus de los fallecidos desde los albores de la humanidad, no fue sino hasta el siglo VII cuando un día en el calendario fue marcado específicamente para esta celebración.

En el año 609 D.C., el Papa Bonifacio IV consacró el Panteón en Roma - anteriormente un templo de culto pagano y lugar de martirio de innumerables cristianos -, y ordenó que el 13 de Mayo fuése el día para conmemorar a todos los mártires.

En el año 837 D.C. el Papa Gregorio IV extendió ésta celebración para incluir a todos los santos - aquellos que tenían un día particular en el calendario cristiano, y aquellos que no lo tenían -, y cambió la fecha al primero de Noviembre. 

Desde entonces, la Fiesta de Todos los Santos se celebró de manera universal.

Sin embargo, ésta nueva fecha interfería con antiguas tradiciones paganas que aún eran practicadas en territorios no totalmente convertidos a la fe cristiana.

De hecho, algunos historiadores e investigadores aseguran que esta fecha puede haber sido específicamente escogida por la Iglesia Católica - al igual que en el caso del 25 de Diciembre - como una forma de remplazar una festividad pagana.

En el antiguo calendario Celta, el comienzo del otoño marcaba la fiesta de Sámhain, que literalmente significa ‘fin del verano’. Sámhain era una celebración del término de la cosecha y la preparación para la llegada del invierno.

Una celebración similar, aunque en una época del año ligeramente diferente, se llevaba a cabo en México, en donde la devoción a los muertos había sido practicada por siglos antes de la llegada de los conquistadores españoles.

Aunque la fe cristiana intentó ahogar los ritos paganos, las tradiciones populares prevalecieron através de las restricciones religiosas, adaptándose en formas creativas para mantener vivas las celebraciones.

En países de herencia celta, la víspera de la celebración del Día de Todos los Santos - con el uso del inglés antiguo ‘Hallows’ para referirse a los Santos - se convirtió en Halloween. Calabazas de varios tipos y maíz (los frutos de la cosecha) se convirtieron en las decoraciones principales de esta fiesta.

Durante la época Victoriana, siguiendo la fascinación con lo oculto y la vida después de la muerte, la Noche de Brujas se transformó en una celebración asociada con monstruos y espectros, y las imágenes de fantasmas, brujas y gatos negros hicieron su aparición en tarjetas y decoraciones.

En el siglo XX, siguiendo la explosión económica luego de la Segunda Guerra Mundial, la Noche de Brujas se convirtió en una celebración comercial, con ventas de caramelos, disfraces y fiestas como un requisito de intercambio social, similar a los regalos en Navidad.

Aunque en el proceso Halloween perdió su significado original, esto abrió la celebración a todos, sin importar su orígen o creencia.

En los años '70, con el éxito de películas de horror tales como “El Exorcista” y “Martes 13th”, la Noche de Brujas se convirtió en la fecha favorita para estrenar películas de este tipo, conectando la festividad con chorros de sangre y violencia, una tendencia que ha continuado através de las décadas.

La influencia global de Estados Unidos internacionalizó las tradiciones de la Noche de Brujas através de los continentes, con innumerables películas, cortos animados, videos musicales y programas de televisión, los cuales ayudaron a popularizar la festividad, tales como “Halloween”, “Pesadilla Antes de Navidad”, “E.T. el Extraterrestre”, “El Halloween de Snoopy” y “Thriller” de Michael Jackson, por nombrar algunos.

Sin embargo, al adoptarse en cada país, la celebración retuvo sus aspectos tradicionales sin añadir nada significativamente nuevo de la cultura local: niños disfrazados pidiendo caramelos de casa en casa, linternas de calabazas, decoraciones de fantasmas y esqueletos, fiestas de disfraces, etc.

Así, aunque bien conocida y adoptada globalmente, Halloween se mantiene como una celebración foránea sin trazo alguno de su significado original.

En contraste, en México el ‘Día de Muertos’ o Día de los Muertos como se le conoce en otras latitudes, ha conservado su sabor original através de los siglos y se ha mantenido casi intocado por la comercialización.

En la época pre-hispánica, era tradición de los guerreros guardar las calaveras de los enemigos caídos para exhibirlas en ritos de muerte y renacimiento. Estas han sido hoy remplazadas por calaveras de dulce artísticamente decoradas, pero también forman parte de las ofrendas a los muertos.

Siguiendo tanto las tradiciones pre-hispánicas como las católicas, en el ‘Día de los Muertos’ se erige un altar en honor a los muertos (uno o varios), decorado con una variedad de ofrendas: flores, velas, agua, sal, calaveras de dulce, pan de muerto, papel picado, fotos, juguetes y cualquier otra cosa que al muerto honrado le haya gustado y haya disfrutado en vida.

El Día de los Muertos es una verdadera celebración para honrar y recordar aquellos que murieron pero que aún siguen en nuestras mentes y corazones.

Y sin embargo también es una celebración para los vivos, con alegres desfiles, comida y música, como un recordatorio que la muerte no está nunca muy lejos y que debemos bailar y ser felices mientras aún estamos vivos.

El Día de los Muertos no se celebra un solo día, sino que es una celebración que abarca desde el 28 de Octubre hasta el 2 de Noviembre, y desde el 2008 ha sido declarado Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad por la UNESCO.

Su carácter espiritual y colorido incluso han inspirado películas animadas, tales como “El Libro de la Vida” (2014) y “Coco” (2017).

Más allá de las coloridas celebraciones y fiestas, estas festividades también se manifiestan más sobriamente en todos los países de herencia cristiana, con visitas a los cementerios para depositar flores y pequeños presentes en las tumbas de los seres queridos, y para orar en su memoria.

El temor a lo desconocido y a las fuerzas sobrenaturales pueden haber originado los ritos de la muerte y renacimiento celebrados através de los siglos, pero también el flujo de las estaciones y el eterno círculo de la vida y la muerte.

En un nivel más profundo, Halloween nos permite un momento de reflexión para enfrentar nuestros miedos (reales o ficticios) y emerger más sabios de este encuentro, o bien para exorcizarlos con la brillantez de la risa y las bromas, tal como la risa vence a los boggarts en los libros de Harry Potter.

Y aunque las tradiciones pueden variar, tomar un día para recordar a aquellos que ya no están entre nosotros y nuestra propia mortalidad es una buena forma de hacer una pausa en nuestro agitado ritmo de vida, dar gracias por lo que tenemos, divertirnos y celebrar la alegría de estar vivo - ¡con disfraz o sin él!