La Perdurable Importancia de Escribir a Mano


La última década ha visto un rápido cambio en la forma de nuestras comunicaciones, mientras la tecnología digital se desarrolla y se vuelve más accesible. 

La inmediatez de los emails y mensajes de texto han remplazado a métodos de comunicación mas lentos, llevando a los servicios postales cerca de la extinción. En las escuelas, los laptops y e-books han remplazado a los cuadernos y libros impresos a un ritmo más veloz del que nadie hubiése podido imaginar. 

Blocks de carta, papel, bolígrafos y cuadernos, todos parecen ahora una cosa del pasado. Y con todos estos cambios aparece un debate. ¿Es la escritura a mano una habilidad aún válida de ensear y aprender?


La habilidad de escribir a mano evolucionó a la par de el lenguaje, y conlleva un trabajo conjunto de actividad visual, mental y física, similar al de la pintura, pero con sus propias conexiones al lenguaje, comprensión, razonamiento e incluso la memoria.

Las culturas no-occidentales, especialmente la japonesa y arábica, otorgan gran importancia a las buenas habilidades de escritura manual, e incluso considera a la caligrafía como un arte en sí mismo. 

El Arte de la Caligrafía Zen, Hitsuzendo, requiere un estado de serenidad y auto-control para que los trazos del pincel fluyan sin duda, acentuando la conexión entre el pincel y el mundo interior del calígrafo. 

Y siendo una forma de arte no-figurativa, la caligrafía islámica se encuentra en mesquitas, museos e incluso en utensilios del hogar como una forma de decoración ornamental.



Sin embargo, en occidente la caligrafía es vista como algo pasado de moda, usada solo tal vez en invitaciones de boda, y la letra manuscrita viene perdiendo terreno desde hace siglos.

La primera amenaza a la letra manuscrita vino con la introducción de la imprenta de Guttenberg. Este invento significó que cientos de escribas perdieran sus trabajos, remplazados por la máquina. Pero la palabra manuscrita no desapareció, y en cambio pareció tomar un nuevo impulso junto con la expansión de riquezas y la educación.

El siguiente golpe para la escritura a mano vino en el siglo XIX, con la invención de la máquina de escribir. Sin duda, la caligrafía lenta y ornada ya no era necesaria cuando uno podía escribir rápida y claramente con una máquina. 

Y sin embargo, la letra manuscrita continuó siendo enseada y utilizada, modificada a un estilo mas simple: el método de Caligrafía Palmer, desarrollado por Austin Palmer en 1849.




El último golpe a la escritura a mano vino con la introducción de la computadora personal, a fines de los aos 70, el cual ha evolucionado en laptops, tablets, smartphones, etc. Y sin embargo, en contra de todas las predicciones de su inminente desaparición, la escritura a mano aún se niega a morir por completo. ¿Por qué? ¿Y deberíamos dejar que desaparezca?


Etienne A. Piot, "Nia Escribiendo una Carta"
 

En la pasada década, una serie de estudios y experimentos clínicos conducidos por psicólogos y neurólogos han estudiado la influencia de la escritura a mano en nuestro proceso cognitivo. Y sus hallazgos, cuando menos, dan mucho qué pensar.

De acuerdo al neuropsicólogo Stanislas Dehaene, escribir a mano activa un circuito neuronal específico en el cerebro, el cual puede ayudar con nuestras habilidades de aprendizaje.

Un estudio del 2012 conducido por la psicóloga de la Universidad de Indiana, Karin James, avala la conclusión de Dehaene. En su trabajo de investigación, la Dra. James encontró que, cuando nios en edad pre-escolar reproducían letras a mano, exhibían una actividad neuronal similar a la de adultos lectores. Esta actividad fue sigificativamente menor en nios que trazaron las letras o las escribieron a máquina.

Otro estudio, realizado por la Dra. Virginia Berninger de la Universidad de Washington, encontró que cada forma de escritura (cursiva, letra de molde y escritura en teclado) estan asociadas a patrones cerebrales diferentes, y cada uno resulta en un producto diferente. 

Cuando los participantes de su estudio escribieron con papel y lápiz, escribieron oraciones más largas y complejas que aquellos que teclearon. Igualmente, aquellos con la mejor caligrafía exhibieron una mayor activación neuronal en las áreas asociadas a la memoria funcional, y una activación mas alta en las áreas asociadas a la lectura y escritura.


En 2014, Pam Mueller y Daniel Oppenheimer publicaron una investigación, ("La Pluma es Más Fuerte Que El Teclado - Ventajas de la letra manuscrita sobre el laptop en la toma de notas" ) en el cual contrastaron los resultados de dos grupos de estudiantes: uno que tomaba notas a mano, y otro que las tipeaban. 

Encontraron que, aunque los estudiantes que tipeaban tomaron mas notas que sus pares, los estudiantes que escribieron a mano tuvieron un mejor resultado en responder preguntas conceptuales.

Mueller y Oppenheimer repitieron el experimento con otras dos variables: condicionamiento (pidiendo a los estudiantes que tipeaban escribir sus propias versiones de lo que escuchaban en clase, en vez de palabra por palabra) y tiempo (examinándolos semanas después de la clase, tal como ocurriría en circunstancias reales), pero los resultados arrojados no cambiaron: los estudiantes que utilizaron letra manuscrita tuvieron mejor desempeo en memoria y compresión del material presentado que quellos que tipearon sus notas.


La explicación parece estar en la mecánica de la escritura a mano, la cual requiere un nivel de atención mental no usado al escribir en teclado. De hecho, la breve distracción al buscar las letras en el teclado, aún por una mínima fracción de segundo, puede reducir nuestro nivel de atención. 

Tal vez, como resultado de miles de aos de evolución, nuestros cerebros están cableados para procesar la información de movimientos manuales complejos antes que por el simple pulsar de botones.

Mueller y Oppenheimer concluyeron que el tiempo requerido para escribir es usado por el cerebro para procesar las ideas y conceptos. Así, al ralentizar el proceso de escritura, en verdad se está acelerando el proceso de aprendizaje

(Un abstracto de esta investigación (sólo en inglés) se encuentra en: http://journals.sagepub.com/doi/abs/10.1177/0956797614524581 )



También en el 2014, Steve Graham de la Universidad Vanderbilt, y Tanya Santangelo de la Universidad Arcadia, publicaron un estudio en el cual concluyeron que ensear caligrafía mejora la calidad de la escritura, tanto en la claridad de las letras como en la calidad del contenido. Todo lo cual refleja los resultados obtenidos por la investigación de la Dra. Berninger. (Un abstracto de esta investigación (sólo en inglés) se encuentra en: https://www.hw21summit.com/biographies-and-abstracts#santangelo )

Pero no todas las formas de escritura a mano son igualmente benéficas para el desarrollo cognitivo.

En el 2015, el doctor William Klemm, Profesor de Neurosciencia en la Universidad de Texas A&M, concluyó que, comparado con la letra de molde, la cursiva tiene mas beneficios porque requiere un mayor trabajo mental para producir y procesar, entrenando así al cerebro para integrar la información visual y las habilidades motoras.

Sin duda, ser capaz de reconocer letras y caracteres mauscritos a pesar de las diferencias de tamao, trazo y presión usados por cada individuo requiere de un especializado nivel de discernimiento, conectando las áreas visuales y cognitivas de nuestro cerebro en formas que la letra de molde o de máquina no hace.


Leer y escribir en manuscrito nos permite mejorar
nuestras habilidades de discernimiento y reconocimiento


Además, tal como lo demuestra un experimento en una escuela primaria en Texas, mejorar la escritura a mano puede beneficiar el desempeo global de los estudiantes y su autoestima. La escuela, conocida por sus bajos niveles de rendimiento, revirtió sus resultados y mejoró la disciplina de sus estudiantes y niveles de satisfacción al enfocarse en la mejora de sus habilidades de caligrafía. 

Probablemente porque dominar la escritura a mano requiere paciencia, perseverancia, disciplina, atención, concentración y autocontrol, todo lo cual puede traducirse en valores personales de por vida. Además, el sentido de éxito al lograr una buena caligrafía también estimula los niveles de autoestima de los estudiantes.

Pero si escribir a mano es bueno para los estudiantes, las planas no lo son, dicen los especialistas: usar la caligrafía como castigo causa el efecto contrario al deseado.


Sin embargo, mas allá de los hallazgos científicos, existen varias otras razones por la cuales escribir a mano es importante.

Por ejemplo, cuando tomo notas a mano, generalmente incluyo pequeos dibujos, gráficos e íconos para resumir conceptos, los cuales actúan como mnemónicos. Cuando chequeo mis notas, solo al ver los dibujos consigo recordar explicaciones enteras. Hacer esto en un teclado sería imposible e impráctico, cuando mucho.

Tan individuales como nuestras huellas digitales o el mapa de nuestros iris, la escritura a mano es una expresión característica de nuestro ser. 

No hay dos palabras escritas a mano que sean iguales, aunque se vean similares para el observador casual. 

La escritura a mano es tan personal y cargada con nuestras propias características que incluso existe una rama de la psicología que la estudia, y su conexión con nuestras emociones: la grafología. 

Aunque algunos la consideran una pseudo-ciencia, a través de los siglos la grafología se ha establecido como una forma de recolectar información personal de un individuo, hasta el punto que es utilizada como una herramienta de reclutamiento para evaluar candidatos a empleos.


Además, escribir a mano es la conjugación perfecta del lado izquierdo del cerebro (lenguaje, ortografía, composición, conceptos, lógica, gramática, etc.) y el lado derecho (habilidades motoras, reconocimiento visual, sentido artístico y estético). Pocas actividades así de completas son tan accesibles a todos como la escritura a mano.

La escritura a mano no puede ser asumida solo desde el punto de vista de nuestra tecnología actual. Como quienquiera que haya estado en un apagón bien sabe, la tecnología puede fallar, y cuando esto ocurre debemos tener las herramientas para sobrevivir a pesar de su carencia. 

Ser absolutamente dependientes de la tecnología nos hace débiles y limitados, mas indefensos e incapacitados.

Si lo piensan, a pesar de la existencia de las calculadoras - y anteriormente el ábaco - aún requerimos que los nios memoricen las tablas matemáticas y aprendan las funciones aritméticas elementales. Simplemente porque son habilidades esenciales en el desarollo de funciones mentales que forman los pilares de nuestro conocimiento. Lo mismo puede decirse de la escritura a mano.

Joos van Craesbeck, "Joven Escribiendo"
 

Además, nada puede remplazar el placer de trazar, hacer rayas o dibujos sobre el papel. 

Hay algo de primitivo e intrínsicamente humano en tomar un instrumento de escritura para expresarnos, algo que nos conecta a nuestros ancestros más antiguos, aquellos que pintaron las cuevas o escribieron las palabras de "La Eneida". Eliminar la escritura a mano por completo de nuestras vidas rompería esta conexión con nuestra herencia humana global.

En contra de aquellos que predijeron la muerte del vinilo cuando salieron los CDs, y la muerte del libro impreso cuando los e-books se hicieron disponibles, la gente continúa gravitando hacia lo análogo. Y no como una moda pasajera. 

Tal vez porque, como humanos, somo análogos. Lo cual también puede explicar por qué, en medio de esta controversia de la ‘muerte de la escritura a mano’, el Lettering ha hecho un fuerte retorno en carteles, portadas de libros, anuncios comerciales y toda clase de productos visuales, impresos y digitales.

Trabajo de Lettering por Ian Barnard

Si hemos de creer en las curvas de la historia, todavía podríamos tener escritura a mano, tal como la conocemos, por muchos aos más.

¿Sabían que...?

El 23 de Enero es el Día Nacional de la Escritura a Mano, para celebrar el arte de la caligrafía. (Si lo quieren tuitear: #NationalHandwritingDay )

Para más información:

Si están interesados en cómo la escritura a mano se conecta con el proceso cognitivo humano, pueden leer el libro de Stanislas Dehaene "El Cerebro Lector", un estudio a profundidad sobre cómo procesamos el lenguaje y los circuitos cerebrales involucrados en su producción y procesamiento através de las eras y culturas.
http://www.sigloxxieditores.com.ar/fichaLibro.php?libro=978-987-629-358-7

Fuentes: Scientific American, The New York Times, Cursive Logic



 

 

 

Comments

Popular Posts