Torre Eiffel - 130 Años de Grandeza


El 31 de Marzo de 1889, luego de dos años, dos meses y cinco días de febril construcción, Gustave Eiffel subió los 1710 peldaños de la torre recién terminada y enarboló una bandera francesa en su tope. Era la culminación de un sueño, un proyecto en contra de toda posibilidad que se convertiría en el logro máximo de Eiffel y en la estructura más reconocible de la ciudad.

Con su distintiva silueta, la torre Eiffel es sin duda el símbolo de París más reconocido en todo el mundo, un monumento que nunca fue pensado para ser tal.

Con 300 metros de altura, y visible desde casi todas las partes de la ciudad, esta icónica estructura ha sido el lugar favorito de turistas y locales desde su comienzo, haciéndola testigo silente de bodas, celebraciones, protestas, desfiles, conciertos, victorias y derrotas a través de sus 130 años de historia.

En su tiempo, la torre fue una hazaña técnica de construcción y un símbolo masivo de logro tecnológico, demostrando la supremacía de la ingeniería francesa en una época en que el mundo se hallaba imbuído en la revolución industrial.

Pero, ¿Cómo se logró erigir este icónico edificio?


Con un equipo compuesto pot Gustave Eiffel como empresario, Maurice Koechlin y Emile Nouguier como ingenieros, y el arquitecto Stephen Sauvestre, el diseño de la torre fue seleccionado entre 107 proyectos presentados a la ciudad de Paris en una competencia para celebrar el centenario de la Revolución francesa y coronar la Exhibición Universal de 1889.

El diseño original, concebido por Eiffel y su equipo de ingenieros, era de una delgada y aerodinámica torre compuesta de cuatro pilares de acero unidos en una sola torre que se elevaba hacia los cielos.

Dada su larga experiencia con la construcción de puentes, Eiffel puso especial énfasis en hacer que la estructura fuera altamenta resistente a la fuerza del viento. Pero el resultado final, aunque resistente y matemáticamente sólido, carecía de atractivo visual.


Las adiciones propuestas por Sauvestre - pedestales de piedra maciza, arcos monumentales conectando las columnas, un tope en forma de ampolleta, entre otros - fueron simplificados, pero le otorgaron a la torre la gracia y el carácter estético que se convirtieron en su marca de fábrica.

Sin embargo, a pesar de estas consideraciones, la construcción de la torre apenas había comenzado cuando una mar de detractores se alzó en su contra, considerando a la estructura una retorcida monstruosidad.

Organizados en un grupo comformado por algunos de los nombres más respetados de las letras y artes francesas - incluyendo a Guy de Maupassant, Alexandre Dumas hijo, François Coppée, William Bouguereau, y Charles Garnier, entre muchos otros -, el grupo publicó críticas, protestas y caricaturas satíricas degradando la imágen de Eiffel y su torre.


A pesar de la oposición ridiculizadora, la construcción continuó y fué completada en tiempo récord.

Dadas las dificultades del terreno en el que se construyó, tomó 5 meses construir las fundaciones y 21 completar el ensamblado de la torre misma.

Siguiendo la experiencia de Eiffel en la construcción de puentes, la torre fue construida utilizando 18,000 piezas separadas específicamente diseñadas y calculadas para juntarse con una precisión de un décimo de milímetro, y luego fueron ensambladas en el lugar.

Las piezas primero fueron ensambladas en la fábrica de Eiffel usando pernos, los cuales luego fueron remplazados uno a uno por remaches de ensamblaje térmico, los cuales se contraían al enfriarse, asegurando así un calce ajustado.


Fue una hazaña de ingeniería de la construcción, usando las técnicas más avanzadas de la época.

Para cuando la Exhibición Universal abrió sus puertas el 15 de Mayo del 1889, la fama de la torre Eiffel - predominantemente dispuesta en todos los posters y material publicitario de la exhibición - había alcanzado proporciones legendarias. Millones viajaron a París para ser testigos de la estrafalaria estructura de Eiffel, algunos apostando que colapsaría en días.

Pero la torre pasó todas las pruebas y conquistó hasta a los más escépticos, ganando incluso la aprobación de uno de sus detractores, Guy de Maupassant.


La Exhibición Universal ocupaba por completo los Campos de Marte, la colina de Trocadero y las ribieras del Sena hasta la explanada de los Inválidos. Ubicada en el centro mismo de la Exhibición, la torre Eiffel dominaba la vista y desde el comienzo se convirtió en el lugar de visita infaltable para todos los visitantes de París.

Parte de su atracción era la oportunidad de ver una vista sin paralelo de Paris desde el edificio más alto del mundo (desplazando a las pirámides de Giza). Algunos de sus primeros notables visitantes incluyeron a la actriz Sarah Bernhardt, el Príncipe de Gales (futuro Rey Eduardo VII), e incluso William F. Cody, conocido como Buffalo Bill.
   
Aunado a la excitación de la subida y las vistas espectaculares, el periódico francés Le Figaro instaló una sala de impresión en la torre, produciendo una edición especial diaria del periódico, la cual podía ser personalizada por los visitantes para ‘certificar’ que la habían visitado.

Las postales con la imágen de la torre se convirtieron en éxito de ventas, y su popularidad ayudó a invigorar la industria postal en Francia. Como atracción adicional, durante la Exhibición Universal, los visitantes podían enviar cartas por globo aerostático (globos pequeños o paracaídas) desde la torre, una especie de ‘mensaje en la botella’ enviado por vía aérea.


Programada para ser destruida 20 años después de su construcción, Eiffel estaba determinado a extender la vida de la torre, otorgándole un propósito científico desde el comienzo, instalando un laboratorio de meteorología en el tercer piso.

Además, alentó la realización de experimentos de física en la torre: el péndulo de Foucault, mediciones de la presión del mercurio, observaciones sobre gravedad, aerodinámica, fisiología y contactos por radio.

A pesar de su utilidad científica, la concesión otorgada por la ciudad de París estaba por expirar sin cambio alguno al destino de la torre.

Pero en 1909 fue instalada en ella una antena de radiotelegrafía militar, y dada su ubicación estratégica, la ciudad de París renovó la concesión a Eiffel, y así la torre permaneció.

Reconstrucción del laboratorio de Eiffel en la 
torre (mostrado junto a Thomas A. Edison).

En 1925, la torre transmitió el primer programa de radio comercial. Hoy en día, la torre es sede de 120 antenas de telecomunicación, las cuales son indispensables para las telecomunicaciones y transmisiones de radio y televisión en París y las afueras de la ciudad.

Siguiendo la fascinación de Eiffel con la ciencia, los nombres de 27 científicos franceses están grabados en los bordes de los cuatro lados de la torre (Trocadero, París, Grenelle y Escuela Militar), e incluyen a Lavoisier, Ampere, Foucault, Delaunay, Broca y Daguerre.

La torre también ha sido fuente de inspiración para innumerables artistas, escritores, compositores, cineastas y fotógrafos. George Seurat la pintó ya en 1888, antes de que fuera completada, un ejemplo seguido más tarde por Marc Chagall, Le Douanier Rosseau, y Robert Delaunay, entre muchos otros.

"París A Través de La Ventana” por Marc Chagall, 1913.

Entre los escritores que han hecho de la torre su fuente de inspiración están, entre otros, Jean Cocteau, Guillaume Apollinaire, Le Corbusier, Guy de Maupassant, y Roland Barthes.

Además, la torre ha aparecido en innumerables comerciales, publicidad y películas, incluyendo una memorable escena en “Superman II”, en la cual Lois Lane cae desde uno de los elevadores de la torre y es rescatada justo a tiempo por el hombre de acero.


Hace 130 años que se construyó la torre que debía durar sólo 20. Pero el tiempo no ha disminuído su popularidad en lo más mínimo.

Hoy en día, la torre Eiffel acoge a casi 7 millones de visitantes cada año, haciéndola el monumendo pago más visitado en todo el mundo. Los visitantes pueden ascender a cada uno de sus tres pisos por escalera o por uno de sus cinco elevadores.

Otros optan por métodos más inusuales.

La Torre Eiffel es sede de uno de los maratones más originales del mundo: la Vertical de la Torre Eiffel, una corrida nocturna para subir los 1.665 peldaños (276 metros) hasta su vértice en el tiempo más corto.

Corredores de todo el mundo llegan para tomar parte de esta competencia, cuya última edición tuvo lugar en Marzo del 2018.

La primera carrera de este tipo fue organizada en 1905, pero sólo hasta el primer piso. Desde entonces, escaladores, ciclistas, corredores y temerarios han llegado hasta la torre para probar sus malabarismos y acrobacias - con o sin permiso.

Después de tanto ejercicio, existen muchas opciones para recargar las energías.

Al momento de su inauguración se instalaron cuatro restaurantes con una capacidad de hasta 500 personas en el primer piso de la torre, cada uno diseñado de manera individual según su estilo particular: un restaurant de comida rusa, un bar anglo-americano, un restaurante francés y un restaurante flamenco, el cual luego sería tranformado en un teatro y cambiado a holandés luego del 1900.

Hoy en día, la torre Eiffel alberga una serie de restaurantes en todos sus pisos: el 58 Tour Eiffel (1er piso, cocina francesa), el Jules Verne (2do piso, Nouvelle cuisine), los buffets (1er y 2do pisos), el Champagne Bar (3er piso), y un Macaroon Bar (2do piso).

 
Iluminada desde el comienzo con lámparas de aceite, la torre Eiffel hoy se viste de luz dorada todas las noches, y rutila por 5 minutos cada hora, con su faro de luz brillando sobre la ciudad luz.

Como otros edificios icónicos en el mundo, la torre Eiffel cambia sus colores para enviar mensajes de esperanza, triunfo, celebración y condolencias, dependiendo de las circunstancias.

También es el sitio favorito de congregación de parisinos y visitantes durante las celebraciones del Día de la Bastilla (14 de Julio) y fin de año, cuando un festivo despliegue de fuegos artificiales emerge de su vieja y amada estructura.


Amada o vilipendiada, disfrutada por turistas y locales, la torre Eiffel es un ícono indisputable de la ciudad de París, un símbolo de esperanza y de triunfo en contra de la adversidad. A sus 130 años, aún espléndida y firme como en su comienzo, la torre soñada por Eiffel bien merece una celebración.

¡Que sean 130 más!

Para Saber Más

Visita el sitio oficial de la torre Eiffel, donde podrás encontrar información histórica, datos, mapas, fotos e incluso comprar en línea tus tickets de visita

https://www.toureiffel.paris/es


Fuentes: Emol.com, Tour Eiffel Paris, Verticale Tour Eiffel.fr 

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