Coré - Príncipe de los Ilustradores



Portada de "El Peneca", 1944.

Uno de los ilustradores mas famosos y reconocidos en Chile y Latinoamérica, Mario Silva Ossa (de seudónimo Coré), fue un autodidacta del dibujo cuyo breve paso por las aulas académicas se limitó a dos aos en la escuela de arquitectura de la Universidad de Chile, antes de dedicarse a tiempo completo al dibujo y la ilustración.

Probablemente debido a esta búsqueda instintiva, es posible apreciar en sus trabajos una curva de aprendizaje a la vista del público. Comenzando con crudos dibujos satíricos y cartones cómicos, Coré fue progresando hacia un trabajo más depurado de la pluma, finalizando con el estilo que se convertiría en su sello: las finas aguadas en tinta china y acuarela.

"Los Viajes de Gulliver", 1941.

En 1932, y luego de un breve paso por la revista "Wikén" como caricaturista, Coré es contratado por su tía, Roxanne, como ilustrador para el semanario infantil que ella dirigía: "El Peneca". 

Con más de 20 aos de existencia, la revista estaba en búsqueda de una revitalización, y el estilo dulce y soador de los dibujos de Coré se prestaron a la perfección para su nueva imágen.

De hecho, gran parte del éxito de "El Peneca" puede atribuirse a las ilustraciones de Coré, que cautivaron e inspiraron a millones de nios en toda hispanoamérica. El mismo Mario Vargas Llosa relata que él aprendió a leer en "El Peneca" con las ilustraciones de Coré.

"El Peneca: El Príncipe Gigante", 1947.

El arte de Coré fue influenciado por infinidad de fuentes. 

A principios del siglo XX, antes de que la reproducción fotográfica se masificase, las ilustraciones y el arte comercial adornaban todos los periódicos, libros, revistas, envases, anuncios, pancartas y panfletos. 

Esta abundancia de imágenes visuales estimuló al nio Mario y formó su primera plataforma visual.

El temprano interés  de Coré por el arte también se evidencia en sus ilustraciones para "El Peneca" donde su cuidado claroscuro y uso del color manifiestan una clara influencia de los artistas del Renacenacimiento. 

Aunado a esto, por sus manos sin duda pasaron libros de cuentos ilustrados por Arthur Rackham, León Bakst , N.C. Wyeth , y otros artistas similares, pasando así a formar parte de su bagaje visual.

Ilustración de León Bakst.

Ilustración de Arthur Rackham.

En las obras de Coré, todo este vocabulario visual se expresa en líneas precisas y composiciones compactas, concentrando la accción en no más de dos personajes en escena, hilando historias y creando atmósferas con gran economía de recursos.

Además de su uso del colores vibrantes como recurso emocional, otro aspecto característico del estilo de Coré eran sus ilustraciones cargadas de emotividad, a veces dulce y otras melancólica. 

Aún en sus mundos de fantasía y ensueo, la oscuridad y la tristeza no estaban nunca muy lejos. 

Su preocupación por los temas sociales también se evidencia en varias de sus portadas para "El Peneca" con motivo del "Semana del Nio", o bien en varios de los cuentos que ilustró.


Hasta mediados de 1930, Coré aún favorecía las figuras delineadas en negro, en el estilo de las ilustraciones de Arthur Rackham e Iván Bilibin

Pero el éxodo de artistas europeos a América (tales como Gustaf Tenggren, Ferdinand Horvath y Albert Hurter, entre muchos otros), introdujo una nueva estética de dibujo, cuya vitrina máxima seria "Blancanieves y Los Siete Enanos" de Walt Disney (1937).

Fondo de animación por J.B. Kaufman para "Blancanieves"
 
Alrededor de esta época, el inmigrante polaco Mauricio Amster llegó a Chile y se hizo cargo de la dirección de arte de ‘El Peneca’, creando una revolución en el diseo gráfico y la ilustración en el país. 

Todos estos cambios, aunados a las nuevas tecnologías en materia de impresión, contribuyeron a definir el estilo de ilustración por el cual Coré recibiría los mayores reconocimientos: las aguadas en tinta china y acuarela.  
 
"Yu Lan, el Niño Aviador de China", de Coré, 1949.
 
Gracias a su clara destreza en el dibujo y a su particular estilo, durante su visita al país en 1941 Walt Disney le ofreció un puesto como dibujante en su compaía, pero Coré la rechazó

Por esa misma época también rechazó la oferta de Constancio Vigil de Editorial Atlántida en Argentina, para trabajar en Billikén, la revista ilustrada infantil de mayor distribución en Latinoamérica.

Coré (ext. der.) y Walt Disney (centro) en su visita a Chile, 1942.

Coré continuó su trabajo en la revista "El Peneca", ilustrando y diseando la portada semanal, y realizando algunas de las ilustraciones interiores. 

Al mismo tiempo, Coré también realizó ilustraciones para libros juveniles e infantiles de la Editoriales ZigZag y Rapa Nui, entre los cuales se cuentan "La Isla del Tesoro", "El Rey Araa", "La Peineta de Oro" y "Cocorí".


En 1945, Coré realizó su trabajo de ilustración más memorable fuera de "El Peneca": la ilustración de portada y vietas interiores para el "Silabario Hispanoamericano" de Adrián Dufflocq Galdamés

Este método de lectura -aun disponible hoy en día, y ya en su 16ta edición- fue un éxito rotundo e immediato, siendo introducido y adoptado en todos los países Hispanoaméricanos, así como en Espaa e incluso Estados Unidos. 

Esta masiva distribución significó una gran exposición para Coré, quien luego recibió comisiones similares para ilustrar un libro de lectura escolar ("Lecturas de Juan y Juanita") y un método de guitarra.

"Ud. Puede Tocar Guitarra", 1949.

Sin embargo, para 1949, y luego de crecientes tensiones con la editora de "El Peneca", Coré aceptó la oferta de una empresa editorial de la competencia para crear y publicar su propia revista infantil, "Condorito". 

Aún cuando el contenido de esta publicación - cuentos famosos ilustrados- era diferente al de "El Peneca", ambas rivalizaban por el mismo público y esto fue tomado como una traición a la revista que le había visto surgir. 

"Condorito" apenas logró publicar 32 números.



En 1950, Coré murió en un accidente de tránsito mientras caminaba por la ciudad. Tenía sólo 37 aos. 

Pero el legado de su obra inmortal sigue siendo admirado y recordado, tanto por aquellos que de nios soaron con sus ilustraciones, como por aquellos que hoy lo descubren por primera vez y aún se maravilan de su trazo gentil y la dulzura de sus imágenes, reflejo de una época dorada de la ilustración.
 
"Yu Lan: el Niño Aviador de China", 1949.
 


Coré : Prince of Illustrators
 
Mario Silva Ossa, "Coré"
 
One of the most famous and renowned illustrators in Chile and Latin America, Mario Silva Ossa (a.k.a. ‘Coré’), was a self-taught illustrator, whose brief pass through academic education was limited to two years of Architecture at the Universidad de Chile, before turning to drawing and illustration full-time.

Probably due to this instinctive search, it is possible to appreciate in his works a learning curve displayed before the public’s eye. Starting with rough satirical drawings and comics, Coré progressed towards a finer pen work, and ended up with the style that would become his trademark: delicate ink and watercolour washes.
"El Peneca" cover, 1935.

In 1932, and after a brief stint at "Wiken" Magazine as cartoonist, Coré was hired by his aunt, Roxanne, as illustrator for the children’s weekly she directed: "El Peneca". 

With more than 20 years of publication, the magazine was aiming to a revitalization, and the maudlin and dreamy style of Coré’s drawings were perfect for its new image.

In fact, a good deal of the success of "El Peneca" may be due to Coré’s illustrations, captivating and inspiring millions of children across Hispanic America. 

Mario Vargas Llosa himself declared that he learned to read with "El Peneca", with Coré’s illustrations.

"El Peneca" cover, 1944.

Coré’s work was influenced by many sources. 

At the start of the 20th century, before photographic reproduction became commonplace, commercial art and illustrations adorned all newspapers, journals, books, magazines, packaging, ads, posters, and leaflets. 

This abundance of images surely stimulated young Mario and formed his first visual platform.

Coré's early interest for art is also evident in his illustrations for "El Peneca", where his masterful chiaroscuro and use of colour bear clear influences from the Renaissance artists. 

Along these, many Fairy Tale books passed through his hands, illustrated by Arthur Rackham, León Bakst , N.C. Wyeth , and similar artists, all of which added to his visual culture.
 
Painting by N.C. Wyeth
 
In Coré's work, all this visual vocabulary is expressed in precise lines and compact compositions, focussing the action on no more than two characters, threading stories and creating atmospheres with great economy of resources.

Aside from his use of colour as emotional resource, another characteristic of Coré’s style were his emotionally-charged illustrations, sometimes sentimental, and often melancholic. 

For even in Coré's dreamy worlds, darkness and sadness were never too far. 

His concern about social issues were also evidenced in several of his ‘Peneca’ covers for the "Children´s Week", and in many of the stories he illustrated.

The Adventures of Penacho and Cataplum, 1948.

Until the mid-30's, Coré still favoured black outlined figures, in the style of Arthur Rackham and Ivan Bilibin. 

But the exodus of European artists to America (such as Gustaf Tenggren, Ferdinand Horvath and Albert Hurter, among many others), introduced a new drawing aesthetic, whose greatest showcase would be Walt Disney’s "Snow White and the Seven Dwarves"(1937).

Film still from "Snow White and the Seven Dwarves"
 
Around this time, the Polish immigrant Mauricio Amster arrived to Chile and took over the art direction of "El Peneca", creating a revolution in the graphic design and illustration in the country. 

All these changes, added to the new printing technologies, contributed to define the illustration style for which Coré would receive his greatest rewards: the ink and watercolour washes.


Thanks to his sharp drawing skills and his particular style, on a visit to Chile in 1941, Walt Disney offered him a position in his company, but Coré turned it down. 

Around this time, he also turned down the offer of Constancio Vigil from Editorial Atlántida in Argentina, to work in "Billikén", the illustrated children’s magazine of largest distribution in Latin America.

Coré continued his work for "El Peneca", illustrating and designing the cover, as well as some of the inner illustrations. 

At the same time, he also created illustrations for juvenile books from ZigZag and Rapa Nui Editorials, such as "Treasure Island", "The Spider King", "The Golden Hair Comb" and "Cocori", and others.


 
Two pages from the "Silabario": the pronunciation of letters 'G' and 'PR'

In 1945, Coré created his most memorable illustration beyond "El Peneca": the cover illustration and inner vignettes for the "Silabario Hispanoamericano" by Adrián Dufflocq Galdamés

This reading method -still available and now in its 16th edition- was an instant and absolute success, being introduced and adopted in all Spanish-speaking countries in Latin America, as well as Spain and even the United States. 

This massive distribution meant a huge exposition for Coré, who later received similar commissions to illustrate a school reading book ("Johnny and Jenny’s Readings") and a guitar method.


However, by 1949, and after mounting tensions with the editor of "El Peneca", Coré accepted the offer of a rival publishing company to create and publish his own children’s magazine, "Condorito". 

Although its contents - famous illustrated tales - were different to those of "El Peneca", both competed for the same public and this was taken as a treason to the magazine that had seen him surge as an artist. 

"Condorito" only managed to publish 32 issues.


In 1950, Coré died in a traffic accident while he walked on the street. He was only 37. 

However, the legacy of his work continues to be admired and remembered, by those who, as kids, daydreamed with his illustrations, and by those who now discover him and still marvel at his gentle brushstroke and the sweetness of his images, a reflection of a bygone golden age of illustration.

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